¡Volvemos a las peluquerías! Mascarillas, atención individual y dos metros entre cada clienta: estas son todas las medidas de seguridad que van a hacer posible que te tiñan y corten el pelo por fin
Vamos a volver a las peluquerías. Con todas las garatías de seguridad, por supuesto. Los salones se lo han tomado muy en serio y organizádolo todo. Ten en cuenta que ocho de cada diez personas visitan regularmente los 48.200 salones de peluquería que operan en España y que emplean a más de 150.000 trabajadores de forma directa, según datos de Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética).
De hecho, este mercado alcanzó en el último año los 4.100 Millones de euros de facturación, lo que supone una contribución significativa al PIB. Sin embargo, el pasado 14 de marzo todas las peluquerías se vieron obligadas a echar el cierre por causa del coronavirus y, pasadas unas semanas sus clientas no tuvieron más remedio que comprar tintes para el pelo online y a aprender a retocarse las raíces en su propia casa.
El Gobierno anunciaba ayer que a partir del próximo lunes 4 de mayo será posible volver a la peluquería; una decisión que forma parte del plan de desescalada. A partir de la semana que viene podrán abrir “locales y establecimientos con cita previa para la atención individual de los clientes. Estos locales deberán contar con mostrador, mampara o, cuando esto no sea posible, garantizar el máximo de protección individual”, declaraba el propio Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En ese preciso momento fueron muchos los que se apresuraron a coger cita para teñirse las canas, repasarse el corte o arreglarse los trasquilones provocados por uno mismo en el propio hogar. Y, aunque las listas de espera ya sean casi infinitas, la experiencia de volver a la peluquería no será igual que antes del confinamiento.
Stanpa, en colaboración con las asociaciones profesionales más representativas de España, ha estado trabajando en la realización de una Guía de Recomendaciones Higiénico Sanitarias para Salones de Peluquería, donde se plantean las medidas esenciales para cumplir con los requisitos que establece el Gobierno. “En estas semanas de confinamiento todos hemos tomado conciencia de lo que vale un buen peluquero y de la dificultad que entraña su trabajo.
Los salones tienen ya lista de espera. Hay una demanda clara y un deseo evidente de volver a las peluquerías y los profesionales se están preparando ya para que, como siempre ha sido, se garantice la salud y la seguridad de todos: los estilistas y sus clientes”, afirma Ainhoa Aramburu, directora general de L’Oréal Productos Profesionales, con marcas como L’Oréal Professionnel, Kérastase, Redken, Matrix, Shu Uemura Art of Hair, Biolage y Pulp Riot.
Cita previa, horarios más amplios y nada de revistas
La cita previa se convierte en el instrumento prioritario para asegurar la atención individual de los clientes y la mayoría de los locales reducirá su capacidad al 30% para así respetar la distancia mínima de 2 metros y reducir el número de personas atendidas al mismo tiempo. “Se dejará libre un tocador y un lavacabezas entre cliente y cliente.
Para suplir el aforo reducido, se ampliarán los horarios, pues el objetivo de los salones es intentar atender al máximo número de clientes posible dando siempre prioridad a personas mayores y a nuestras clientas de toda la vida”, asegura Frédéric Logodin, CEO del Grupo Provalliance, del que forman parte Llongueras, Jean Louis David, Franck Provost y The Barber Company.
No habrá revistas, prensa, tabletas digitales o cualquier elemento que pueda pasar de un cliente a otro, pero sí se facilitará bata desechable y se usarán, en la medida de lo posible toallas de un solo uso. En cuanto a mascarillas y guantes, se recomienda a todos los clientes que acudan con ellos puestos, tal y como hacen al bajar al supermercado, aunque dispondrán de ellos a la entrada, para casos concretos. Además, al entrar se tomará la temperatura y se entregará una bolsa individual para recoger las pertenencias, que se devolverá al término o que cada persona puede guardar mientras sea atendida.
Trabajadores protegidos
Los empleados estarán obligados a usar mascarillas individuales –si lo desean pueden sustituirlas por una pantalla de protección facial plástica–, lavarse frecuente de manos, así como usar siempre que sea necesario las lociones hidroalcohólicas que habrá repartidas por el salón, usar guantes cuando proceda, usar ropa y calzado distinto al de la calle y lavar el uniforme cada día, a 60 grados y en ciclos de al menos 30 minutos. Para facilitar el cumplimiento de estas medias la división de Productos Profesionales de L’Oréal España proveerá a sus clientes de 80.500 geles hidroalcohólicos (400 ml) y 700.000 mascarillas para que puedan abrir con más seguridad.
También se les tomará a los empleados la temperatura a la entrada al trabajo, con termómetro de infrarrojos a distancia; y en el caso de que esta sea superior a 37,5 ºC, deberá de suspender la actividad laboral.
Materiales muy bien desinfectados
Cada componente del equipo tendrá sus propios materiales (cepillos, tijeras y peines) y se deberá responsabilizar de que estén perfectamente higienizados para cada servicio. Además, se sustituirán en la medida de lo posible los secadores normales por los de casco o se realizarán los secados a baja velocidad para no dispersar el aire. Y también se mantendrán limpios los filtros de los secadores y el resto de material eléctrico, como planchas o enacillas. “Se realizará cada hora la limpieza general del salón. Se desinfectarán los espejos, el lavacabezas y el tocador, también se esterilizarán todas las herramientas tras su uso. Por ejemplo, se limpiarán y desinfectarán todos los cepillos, y se embolsarán individualmente y se sellarán las bolsas para su posterior esterilización”, aseguran desde el Grupo Provalliance.
Por último, se desechará el material utilizado por el cliente en los contenedores específicos ubicados en la entrada. Y una vez haya abandonado la peluquería, se desinfectarán las superficies donde se le haya atendido, incluidas manivelas, sillones, lavacabezas, etc.
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