Bertín Osborne opina de la gestión de la crisis del coronavirus sin morderse la lengua

Si hay un personaje famosos del panorama español al que no le importe pronunciarse sobre política, ese es Bertín Osborne. Ya lo había hecho al comienzo del estado de alerta, con un vídeo publicado en su cuenta de Instagram desde su confinamiento, pero, ahora, repite en una intervención en Radio Marca, en la tertulia T4 de la emisora.

Y si bien es cierto que no tiene problemas en expresarse con claridad, no menos lo es que se manifiesta en un tono mucho más conciliador al que nos podríamos esperar. «No tengo ganas de criticar a nadie, pero sí que siento la extrañeza de cómo se han hecho las cosas«, comienza Bertín tras reconocer que tiene un horario muy ordenado en el que se levanta y se acuesta temprano para dedicarse a las labores del campo, sacando un hueco para ver los toros junto a su padre.

En la tertulia le preguntan que a qué se refiere con esa «extrañeza» y no tiene reparos en contestar: «Nos los debían haber hecho a todos hace ya mucho tiempo. Esto sería otra cosa porque uno sabría quién está malo y quién no». Una cuestión que lleva encima de la mesa semanas y que ha constituido uno de los mayores debates en todos los puntos de la geografía española.

Eso sí, aprovecha para romper una lanza a favor de un Gobierno que, es sabido por todos, no es el que más le gustaría. Pero Osborne invita a la sensatez con sus palabras, sobre todo, porque nos encontramos ante un panorama desconocido para todos. Incluidos los políticos y los gestores de esta crisis.

«Que la han cagado 50 veces en las compras, que les han estafado o que tenían que haber empezado antes: vale, se podía haber hecho mejor, pero cómo lo habrían hecho otros. Vamos a salir de esto y luego ya cada uno que decida a quién le echa la culpa. Ahora es el momento de arrimar el hombro», es esa reflexión que lanzaba en las ondas de Radio Marca.

Vamos a salir de esto y luego ya cada uno que decida a quién le echa la culpa»

Por si fuera poco, añade a este comentario: «Lo digo yo que no soy sospechoso, pero esta situación que es absolutamente nueva, que nadie ni en el peor de los sueños no la había visto, más que en películas Habría que ver a cualquier otro en la situación del Gobierno actual, es muy fácil decir que todo es un desastre».

«Pero yo estoy convencido de que cualquiera que hubiera estado ahí habría tenido muchísimos problemas y muchísimas lagunas y carencias. Porque esto no ha pasado nunca, no es comparable con nada. No hay una pauta que se pueda seguir», remata un Bertín sosegado que invita a que remar en la misma dirección antes de empezar a buscar responsables.

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