Fallece el hijo de Ana Obregón y el conde Lequio a los 27 años: trágico adiós a Álex, el niño de rizos rubios que creció entre paparazzi
“Tuve que ir tirada en la parte de atrás de nuestro coche tapada con una manta, muerta de calor y con las contracciones que cada vez eran más intensas para evitar que nos siguiera la cola de diez vehículos de paparazzi que hacían guardia permanentemente en la puerta de casa. ¡No me iban ni a dejar parir tranquila!”. Así recordaba Ana García Obregón en su biografía Así soy yo el día en el que ingresó en un hospital de Madrid para dar a luz a su único hijo, Álex, nacido el 23 de junio de 1992 fruto de su relación con el conde Alessandro Lequio. Hoy, 27 años después de aquel momento, el joven ha fallecido en el Instituto Oncológico Baselga-Hospital Quironsalud a consecuencia de una recaída del cáncer que padecía y contra el que luchaba desde marzo de 2018.
Álex llegó a este centro hospitalario de la ciudad condal hace unas semanas para, tal y como informó su madre, someterse a un nuevo tratamiento liderado por el director de la clínica y su doctor de cabecera, el oncólogo José Baselga, el mismo que lo trató al principio de la enfermedad en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. Durante los últimos días, las revistas del corazón han ofrecido imágenes de Obregón y Lequio accediendo al centro hospitalario protegidos con mascarillas. Ambos se habían instalado en Barcelona para estar cerca de su hijo. La novia desde hace dos años del joven, Carolina Monje, de 25 años y nieta de la doctora Josefina Vicario –pionera de la medicina estética en España–, también lo ha visitado con frecuencia y está muy afectada con la noticia. Álex llegó a la capital catalana procedente de la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde ingresó en febrero de este año.
“Mi hijo me ha dado una lección de vida”. Esta ha sido la frase que Ana Obregón ha repetido durante los últimos años siempre que los medios le preguntaban cómo se había enfrentado su hijo a la enfermedad. La actriz tenía previsto reaparecer en los escenarios con la obra de teatro Falso Directo, producido por Andoni Ferreño, pero finalmente canceló su participación.
Con pedigrí de realeza: tataranieto de Alfonso XIII
Responsable, buen estudiante, emprendedor, trabajador y simpático eran algunas de las cualidades que definían a Álex, que medía casi dos metros y fue famoso desde que llegó al mundo. El romance entre su madre y su padre, entonces pareja de Antonia Dell’Atte, fue objeto de la prensa rosa. El conde Lequio tuvo un hijo con la modelo italiana, Clemente, hoy residente en Miami.
“Me pareció un héroe, un salvador, el hombre que necesitaba”, escribe. A los ocho meses del inicio de su relación, el test de embarazo dio positivo.Ella misma reconoce que la relación tenía todos los ingredientes de una novela, incluido el hecho de que el aristócrata era bisnieto de Alfonso XIII.
Alessandro Lequio es hijo de Alessandra Torlonia, hija de Beatriz de Borbón y Battemberg, la tercera hija de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Ésta se casó con el conde italiano Clemente Lecquio di Assaba, con el que tuvo a Alessandro y a Desideria. El padre de Alessandro murió al caer desde una ventana de su hogar de su Turín a los 45 años. La madre del conde, a quien Ana Obregón consideraba una segunda madre, era prima hermana del rey Juan Carlos I. El hoy emérito se hospedaba alguna vez en el palacio de la familia Torlonia, aunque con el tiempo, la relación se enfrió tal vez porque Zarzuela nunca vio con buenos ojos la faceta televisiva de Lequio.
Álex quería mucho a su nonna, como demostró en un cariñoso tuit el día de su muerte en enero de 2015. Decía sentirse muy orgulloso de ser descendiente de Alfonso XIII, aunque se tomaba a broma las preguntas relacionadas con su remota posibilidad de ser rey. El hijo de Obregón y Lequio ocupaba el número 28 en la línea de sucesión al trono de España.
El niño de rubios rizos que se ‘comía’ los micrófonos
Álex también estaba muy unido a sus abuelos maternos, el promotor inmobiliario Antonio García y Ana María Obregón, hija de un acaudalado empresario. “La ilusión más grande que tengo es parecerme empresarialmente lo más posible a mi abuelo. Si consigo ser una décima parte de lo que ha sido él, esa sería la mayor locura”, contaba a Hola en diciembre de 2018. El pasado agosto, Álex publicó en sus redes imágenes de sus veranos de infancia junto a sus primos en la casa familiar de Mallorca en aquellos años en que el posado junto al mar de Ana Obregón inauguraba el verano.
Fue un risueño niño de rizos rubios tan acostumbrado a la presencia de paparazziy reporteros que se hizo famoso por morder la gomaespuma de sus micrófonos. ¿Quién no recuerda aquella batalla de espuma entre Ana y su hijo y la prensa? La actriz y bióloga tiene mal recuerdo de aquellos episodios. “Casi le meten en la boca varios micros a mi hijo de dos años, haciendo que llorara y se angustiara […] y se rieron posteriormente en un plató cuando a algún colaborador se le ocurrió llamarlo comemicros. ¿Y si se lo hicieran a sus niños?”, decía en sus memorias. Años después, Álex, bromearía con el tema en Vanitatis: “Llevo 23 años digiriendo el micrófono, que lo mantengo en el intestino grueso, pero poco a poco me voy adaptando”.
Dos hermanos: Clemente y Ginevra
Aunque la separación de Lequio motivada por una infidelidad fue dura para Ana y se sintió culpable por no haber sido capaz de darle a su hijo una familia estable, siempre mantuvo una relación cordial con él. “El hombre que más daño me había causado me dio lo más importante, a mi hijo”, decía. Con el tiempo, hasta fue posible una reconciliación entre Ana García Obregón y Antonia dell’Atte. Álex y su hermano Clemente también acercaron posturas. En 2016, Clemente respondió en una fiesta en Madrid, que, aunque la gente creyera que estaban muy alejados, los dos se llevaban fenomenal: “Nos vemos a menudo, solo que la gente no lo sabe. El tiempo cura las heridas”. Describía a su hermano como un ser “espectacular, fantástico, lo adoro, un chico inteligente, listo, sabio, muy buena persona…” y hasta lo visitó cuando estuvo ingresado en 2018 en Nueva York.
Alessandro rehizo su vida con María Palacios. Se casó con ella en 2008 y tiene una hija, Ginevra. En enero del año pasado, con una gorra en la cabeza que cubría su falta de pelo por los tratamientos y unagran sonrisa en el rostro, Álex mostró a su hermana en sus redes con esta cariñosa leyenda: "La criminal y yo en casa, hace unos minutos. Tenía intención de ir al gimnasio pero ya he cubierto el cupo del cardio persiguiendo al pequeño humano éste". Una prueba más de su sentido del humor, siempre presente incluso en los momentos más duros de su enfermedad.
Tan buen estudiante como su madre
Álex, que en familia era conocido como Aless, estudió cinco años en Estados Unidos, donde se licenció en Ciencias Políticas y Filosofía por la Universidad de Duke (Carolina del Norte). En enero decía en Instagram que de esa época tenía “una batería de recuerdos que dejan a Spielberg como a un novato de la ciencia ficción”. Admirador del estilo de vida americano, le encantó la experiencia. Su madre, que creía que tal vez se dedicaría al baloncesto, destacaba sus notas y cómo se esforzaba en los estudios cuando era adolescente. “Creo que en eso ha salido a mí, cuando comenzó a estudiar le puse delante mis notas y le dije: ‘mira Alex, éstas son las notas de tu madre, todos sobresalientes y matrículas. Tu única responsabilidad es estudiar y sacar buenas notas”, contaba Obregón a la revista Hola en 2009. Y Álex siguió el ejemplo: “De pequeño me refugié en los estudios. Era una forma de ausentarme de lo que estaba pasando en mi vida. Devoro los libros, me apasionan. Por eso siempre he sido muy buen estudiante”, explicó en el programa Mi casa es la tuya.
Una novia catalana muy enamorada
Durante el verano de 2011, Álex salió con la actriz Andrea Guasch -parte del elenco del musical La llamada-, aunque esta no fue su única relación sentimental. Cuando tenía 16 años su madre en una entrevista a Hola ya comentaba que su hijo había empezado a salir con chicas: “Son cosas de la edad…”, decía sin concretar. Durante un tiempo, Álex estuvo con la gallega Cristina Uceda y posteriormente con la médico Raquel Rodríguez, con la que compartió duros momentos en Nueva York. Hasta hablaron de boda a principios de 2018, pero rompieron antes de ese verano.
Desde hacía dos años su pareja era la catalana Carolina Monje Vicario, que estos días no se ha apartado de su lado, y ahora llora desconsolada su pérdida. La joven, que estudió en la University of Derby, habla cinco idiomas y ha sido estos últimos cinco años directora general del hotel de cinco estrellas La Torre del Canónigo de Ibiza, la isla donde veranea su familia y donde en julio de 2019 se vio a la pareja compartir alegres jornadas en barco. Adoptaron un perro (Boby Puchum), que se sumó a Luna, la vieja y querida perra de Álex. A su vez, celebraron con amigos el cumpleaños de Carolina en el hotel Convent de Begur (Costa Brava), donde la joven había sido gerente de recepció, y ahora vivían felices en Madrid. Hace pocos meses Carolina lanzó una firma de ropa con su nombre. No quiso seguir con la profesión de su madre y abuela, las reconocidas doctoras en medicina estética Virginia y Josefina Vicario (fundadora de Clínicas Vicario).
Dos años de lucha intensa contra el cáncer
Todo comenzó con un tirón en la espalda que no remitía una noche de marzo de 2018. Álex Lequio llamó a su madre, que cenaba con unos amigos después de rodar una serie con Los Javis, y juntos se fueron para urgencias. Pensaban que no era nada pero a las 12 de la noche el joven entró en el quirófano y dos horas después Obregón recibía la terrible noticia de que tenía un tumor. Al tercer día supieron que era maligno, agresivo y de un tipo de los que había muy pocos en el mundo.La actriz confesaba en una exclusiva a Hola en octubre de 2018 que su hijo recibió el anuncio con “una increíble entereza” y ella supo enseguida que no podía desmoronarse.
Madre e hijo partieron hacia Nueva York porque en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, que dirigía Josep Baselga (una eminencia en oncología y amigo de la familia Obregón) y quien realizaba innovadores tratamientos para combatir ese tipo de cáncer. Estuvieron allí seis meses. “Mi verdadero apoyo ha sido ver la entereza de mi hijo, que me emocionaba. Ni una sola queja después de los durísimos tratamientos que lo dejaban sin moverse”, contaba Ana, que lo dejó todo. “Me anulé como ser humano para centrarme en cuerpo y alma en mi hijo”.
Alessandro Lequio también viajó a la Gran Manzana en cuanto le fue posible. Álex, siempre optimista, aseguraba que todo el tiempo que podía pasar lejos del hospital lo empleaba en buscar rincones nuevos junto a su padre en una ciudad que le fascinaba. “Tengo seis amigos, y dos son mis padres”, decía.
En septiembre, Álex completó una nueva fase de su tratamiento en Nueva Jersey y ese mismo mes regresó a España para seguirlo desde aquí. Sin rizos y con 15 kilos menos, en octubre hizo su primera aparición pública en la inauguración de un restaurante de sushi de la capital porque su empresa, Polar Marketing Solutions, se encargaba de la comunicación de esa cadena de locales. Nada más aterrizar ya había retomado sus obligaciones al frente del negocio de marketingdigital especializado en ocio y lifestyle que fundó con 22 años al más puro estilo americano en el garaje de su casa. Hasta el final siempre tuvo proyectos innovadores. “Soy muy creativo y muy activo, nunca voy a ser un empresario, voy a ser un emprendedor. Me da morbo lo imposible”, decía. Recientemente había lanzado junto a su socio, Nacho Fernández, la plataforma Celebrize para ofrecer a influencers servicios diversos a cambio de publicidad en sus redes.
“Esto sigue, es una tómbola”
A finales de 2018 Alessandro Lequio comentaba que todavía quedaba trabajo por hacer en el proceso de recuperación de su hijo pero “ahora el camino es menos difícil”. Fue tratado en la Clínica de la Universidad de Navarra, aislado en una habitación. “Expediente X: El Aislamiento. Próximamente en los mejores cines. Ánimo a todos los luchadores/as”, escribió divertido Álex.
El joven y su madre se implicaron también en la fundación Caico dedicada a la lucha contra el cáncer infantil -Álex era tan solidario que ahora tenía en proyecto crear un perfil para ayudar a los pacientes oncológicos- y en diciembre los dos posaron con Lequio padre junto al árbol de Navidad para Hola celebrando el buen estado físico del joven empresario que durante la entrevista no cesó de dar muestras de su buen humor (“sigo siendo un bandido”) y también de su realismo. “Siempre estoy arriba, hay momentos de temor pero el temor únicamente es incertidumbre y eso se combate a través del conocimiento”, decía.
Y cuando le preguntaban por el final del tratamiento aseguraba que le quedaban diez años de supervisión y ante eso solo podía tomarse cada día como si fuera el último y esperar lo mejor posible. “Esto sigue, es una tómbola”.En septiembre de 2019, Álex tuvo una recaída y en febrero su estado se agravó. Su madre escribió en su Instagram el día en que su hijo cumplía 27 años: “Eres mi lección de vida, el guerrero sonriente, generoso, mágico y solidario. Te quiero infinito”. El niño más famoso de España fue feliz. Descanse en paz.
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