Limpieza extrema, botes de crema a prueba de gérmenes y adiós a los probadores de barras de labios: así va a ser la belleza tras el confinamiento
No es que los tiempos estén cambiando, como cantaba Bob Dylan, es que la vida se ha transformado por completo de la noche a la mañana. Y necesitamos planteamientos serios para hábitos cotidianos que nos mantengan a salvo. También en una belleza que ha visto cómo la humilde pastilla de jabón y el exhaustivo cuidado de las manos se erigían en pilares de una nueva higiene. ¡Bienvenida a tus nuevas costumbres beauty!
Aprende (de nuevo) a darte bien tus cremas
¿Tu objetivo ahora mismo? No contaminar tus cosméticos. Plantéate una forma de aplicarlos que extreme las condiciones de profilaxis. Por supuesto, tienes que lavarte las manos a conciencia antes de tocarte la cara. Pero no las hidrates hasta terminar con la rutina facial. Y, a partir de ahora, jamás vuelvas a meter el dedo en el tarro de la crema. Usa la espátula que viene en la caja y límpiala con alcohol cuando termines. Para calcular cantidades: de las texturas densas toma el equivalente a un guisante; de las más ligeras, un garbanzo.
La importancia del packaging seguro
La tecnología de los contenedores de cosméticos lleva años avanzando. Los frascos touchless te permiten servirte el producto sin tocarlo. Los airless evitan que el aire del exterior entre en contacto con la fórmula (para preservar la integridad de activos inestables, como la vitamina C, que se oxida con el oxígeno). Los de alta precisión no dejan que la crema se reintroduzca ni se quede en la boquilla de salida y la esterilización es total.
Sostenibilidad: muy esencial
La transformación de los hábitats pone en peligro el planeta. Y las firmas de belleza se lo toman en serio. La preciadísima jalea real de la abeja negra de la isla de Ouessant está presente en la línea Abeille Royale de Guerlain. Y la maison se ha convertido en adalid de este insecto (esencial para la biodiversidad y ahora en peligro), cuyo Día Mundial es el próximo 20 de mayo. Entre otras iniciativas, trabaja con la UNESCO en un plan de sostenibilidad de cinco años para formar apicultores en zonas que son Reserva de la Biosfera.
El ritual beauty como terapia
El confinamiento se ha convertido en una oportunidad de disfrutar de los cuidados de belleza de una forma más consciente. Has aprendido a lavarte las manos con calma y has descubierto el poder reconfortante de dedicarte 10 minutos de mascarilla facial desconectada del mundo. Y sí, tu melena ha mejorado ahora que de verdad has aplicado las ampollas anticaída todos los días que establecía la etiqueta. “Hemos visto resultados y eso nos va a ayudar a tomar mejores decisiones de compra”, explica Verónica Fisas, presidenta de Stanpa.
Le vas a exigir mucho a tus cremas
Vas a querer conocer la información sobre sus ingredientes clean. “Pero, sobre todo, les vamos a exigir eficacia”. Lo apunta Verónica Fisas y lo ratifica un informe de la consultora británica Mintel que analiza el impacto que la actual crisis de salud mundial va a tener en la belleza. Y señala algo curioso: el consumidor, que va a dar prioridad a la investigación científica y a la seguridad en la formulación, empieza a asumir que lo natural no tiene por qué ser siempre la mejor opción.
De nuevo en la peluquería
El regreso requiere muchas normas que vas a tener que seguir a rajatabla para que alguien profesional pueda cortarte ese flequillo, retocar esas raíces y hacerte ese tratamiento de radiofrecuencia que tus mejillas estaban pidiendo a gritos. Sabemos que los has echado mucho de menos. Por eso es tan importante pedir cita, mantener las distancias, llevar puesta la mascarilla y los guantes durante todo el servicio y acudir sola (no lleves contigo a niños pequeños como acompañantes, las zonas infantiles están cerradas).
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