Día del celíaco: ¿Aún no conoces la harina de sorgo?

Hoy en día contamos con una amplia variedad de tipos de harina. Hace poco te contábamos cuáles eran algunas de las más nutritivas, pero esta vez ha llegado el momento de hablar de una en concreto que parece que se convertirá en tendencia este 2020: la harina de sorgo, apta para celíacos. Con motvio del Día Nacional del Celiaco te contamos todos los beneficios de esta harina, que además, es súper nutritiva.

Así lo apunta la cantidad de búsquedas que tiene en Internet: “beneficios de la harina de sorgo” es una de las más tecleadas por los usuarios. ¿El motivo? Tiene bastantes ventajas nutricionales. Quizá la más llamativa sea que, a pesar de proceder de un cereal, no contiene gluten, por eso supone una buena alternativa para las personas celíacas.

¿Pero qué es exactamente la harina de sorgo? Este tipo de harina procede de las semillas de sorgo, un cereal originario de la India que se expandió después al resto de continentes. En Europa lo conocemos principalmente por su uso como alimento para el ganado, pero también es apto para el consumo humano. De hecho, el sorgo supone una de las fuentes claves de alimento de países como Etiopía o Somalia, o en ciertas regiones de la India.

Y es que es un cereal con gran cantidad de nutrientes que, además, resiste a las condiciones extremas del tiempo, por eso la FAO lo ha destacado como uno de los más importantes en alimentación y agricultura.

Beneficios de la harina de sorgo

Como ventaja, no solo cuenta con la de ser apta para celíacos, también es aconsejable en personas con diabetes, ya que a la hora de realizar la digestión ralentiza la absorción del azúcar. En cuanto a los nutrientes que la harina de sorgo nos puede aportar, es rica en fibra (6,6 gramos por cada 100), lo que favorece la digestión y además la convierte en un alimento saciante. Pero también es una fuente de proteína vegetal (8,45 gramos por cada 100) y tiene minerales como calcio, magnesio, zinc o fósforo.

Puedes utilizar la harina de sorgo en recetas de repostería, guisos o incluso para elaborar pan, aunque en este caso deberás mezclara con otro tipo de harina que le de fuerza, como la de trigo integral.

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