La pareja perfecta existe: 5 pantalones de vestir para 5 zapas chunky, todo de Zara

El agua y el aceite. Punto. Nada más es incompatible a primera vista a excepción de estos dos líquidos que por mucho empeño que le pongamos, nunca se fusionarán en un mismo recipiente. Se juntan pero no se mezlcan. Se quieren, pero lejos. Combinación imposible aparte, existen cientos de conjunciones complicadas, pero ninguna de ellas quiméricas a pesar de su dificultad inicial, ¿o quién hubiera dicho hace una década que llevaríamos zapatillas deportivas con vestidos de noche? No no lo hubiéramos imaginado, y mucho menos aprobado.

Estos vaivenes, a veces suaves, a veces empujones desprovistos de sutileza, es lo que tiene la moda, que lo que ayer era inconcebible, hoy es imprescindible. La tendencia mayúscula, el sinvivir de las más influyentes, las primeras de clase de lo que se lleva, o mejor, se llevará.

© Cortesía de Zara

Los pantalones de vestir de tela lisos o estampados, con pinzas, a veces tobilleros, otras extra largos, foman parte del temario de este otoño y dicen las más avanzadas, con Zara a la cabeza, dicen que siempre se llevarán con mocasines y con stilettos de tacón sensato por su clasicismo, pero también con deportivas y con zapatillas chunky, y ahí, amigas, está ese traspiés con el que tropezar es un subidón, una sorpresa y una pequeña piedra de la que aprender.

Las chunky entraron hace un par de temporadas al look book de Zara, sin embargo, parece que ahora lo han hecho con mucha más fuerza, pues nunca antes había habido ni tantos pares de zapatillas de plataforma ni tantos modelos con diferentes prints o colores.

Casi siempre acordonadas, se carcaterizan por sus suelas rotundas y exageradas, con formas geométricas poco convencionales y esculpidas con amor y su altura dispar, entre 3 centímetros y 9 del suelo.

Si en tu infancia cantabas aquello de 'Los que se desean se pelean', deberíamos coreárselo a estos pantalones de tela y a sus zapatillas tochas de Zara. Parejas improbables, que hoy, se quieren más que nunca, porque cómo quedan…

© Cortesía de Zara

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