Ana Obregón se refugia en la fe

El sábado se cumplía un mes desde la muerte de Álex Lequio. Un mes de dolor. Un mes que no es, ni de lejos, suficiente para atemperar el dolor de sus padres. A Alessandro Lequio le hemos visto cabizbajo y triste paseando de la mano de su hija Ginevra. Ahora, unas fotos muestran el luto de Ana Obregón, que ha encontrado una actividad en la que refugiarse.

Son varias las revistas que publican este miércoles las fotos de Ana, de riguroso luto y con los ojos tapados con unas gafas de sol, acudiendo a la iglesia. La actriz habría recurrido a la oración y a la tranquilidad que dan los templos cuando una va a orar para tratar de agarrarse a algo, más allá del amor de su familia, para superar una pérdida tan dura como esta.

Obregón era captada por los ‘paparazzi’ en esa salida a una iglesia muy cercana a casa de su hermana Amalia, donde está pasando estas semanas para no tener que ponerse cara a cara con la soledad y los recuerdos que le trae ese hogar que compartió con Álex. Una medida de alivio, para que la compañía de los suyos pueda actuar como una especie de bálsamo.

Lo cierto es que, poco a poco, Ana va saliendo de esa burbuja que se le hizo necesaria tras despedirse del joven. Primero acudió al cumpleaños de su madre, hace un par de semanas. Y hace unos días, volvía a casa de sus padres en compañía de sus hermanos para celebrar el aniversario de estos. Solo la familia, de momento, es capaz de que dé esos pequeños pasos ante el desgarro inconsolable.

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