Cuba, el viaje ‘imposible’ de los reyes de España que Felipe VI y doña Letizia por fin harán realidad

Los reyes visitarán Cuba el próximo mes de noviembre con motivo del quinto centenario de la fundación de La Habana. Una visita que hará historia como el primer viaje de Estado que realiza un rey de España a ese país. Durante su viaje a Cuba del año pasado, Pedro Sánchez, que a su vez hizo historia como el primer presidente español que visitaba el país en 32 años, anunció que se habían comenzado los preparativos para que Felipe VI y doña Letizia asistieran al 500º aniversario de La Habana en 2019, pero tras las elecciones del pasado abril esos planes quedaron suspendidos. Hasta que ayer el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, confirmó que el largamente aplazado viaje del rey a Cuba iba por fin a producirse, posiblemente un día después de las elecciones generales del 10 de noviembre.

“Una visita de un jefe de Estado de España a Cuba no debe ser algo extraordinario”, aseguró ayer a los medios de comunicación el ministro Josep Borrell. “Por aquí ya han pasado tres Papas, un presidente de Estados Unidos [Barack Obama] y un presidente de la República de Francia”. También el príncipe Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles, Camilla, que el pasado mes de mayo se convirtieron en los primeros miembros de la realeza que visitaban la Cuba comunista de manera oficial.

Era este un tanto que al rey Juan Carlos I le hubiera gustado anotarse cuando era Jefe del Estado.

En 1998, Cuba era el único país de Iberoamérica que el monarca no había visitado durante sus más de dos décadas de reinado, y coincidiendo con la apertura del diálogo entre el régimen castrista y la Unión Europea se hablaba de una posible visita oficial suya al país. Ese mismo año, sin embargo, el presidente José María Aznar rechazó la posibilidad de un viaje oficial del rey a Cuba con aquel famoso y cortnate “el rey irá a Cuba cuando toque”. “Hay muchas personas que tienen deseo de ir a Cuba", explicó en la cadena Cope, "pero este tipo de viajes no se realizan por razones de deseo, sino de oportunidad política”.

El rey Juan Carlos I, por su parte, no ocultaba su intención de visitar Cuba. Durante la visita a Portugal de Fidel Castro en octubre de 1998, le confesó a un periodista “su deseo de visitar la isla, en lo que fue interpretado por algunos medios como un anuncio de su visita”, informó el diario El País. Castro también compartía ese deseo, y así lo demostró durante su estancia en Oporto elogiando al rey. “Puedo decirlo con los ojos cerrados. Es una persona especialmente agradable, amistosa y simpática. La verdad es que tuvieron ustedes la suerte de contar con un rey excepcional”, dijo después de reunirse con él.

Semanas después, el entonces ministro de Exteriores, Abel Matute, anunció que los reyes visitaríanCuba en la primavera de 1999, pero en el último momento el gobierno suspendió el viaje por entender de nuevo que no se daban las condiciones oportunas para que realizaran un viaje de Estado a este país.

Finalmente, en noviembre de ese mismo año, don Juan Carlos I y doña Sofía viajaron Cuba, pero no de manera oficial, sino para asistir junto a José María Aznar a la IX Cumbre Iberoamericana de presidentes, celebrada en La Habana con numerosos incidentes diplomáticos a cuenta de las enfrentadas posturas que tenían el gobierno y la casa real sobre ese viaje. Aznar, molesto con el empeño del monarca por entrevistarse a solas con Castro, que muy a su pesar finalmente consiguió, y la buena sintonía entre ambos, desairó en varias ocasiones al presidente cubano, ausentándose por ejemplo de una reunión mientras él hablaba o quitándose la chaqueta durante un paseo con los reyes por el centro de La Habana, una actitud del presidente que enfadó a Juan Carlos I y por la que, a su vuelta a España, el Congreso de los Diputados le pidió explicaciones.

Han pasado desde entonces veinte años, pero viajar a Cuba todavía conlleva algunas dificultades. El pasado mayo, por ejemplo, el príncipe Carlos y Camilla se enfrentaron a numerosas críticas por realizar su visita en un momento en el que se denunciaba la alianza de este país con el régimen de Nicolás Maduro, sobre todo teniendo en cuenta que Reino Unido acababa de reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Tal vez por eso, se evitó un encuentro del príncipe de Gales y su mujer con Raúl Castro, siendo solamente recibidos por el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

En el caso de Felipe VI y doña Letizia, por su parte, se baraja la posibilidad de que se contengan las previsibles críticas poniendo fin a su viaje la víspera de la conmemoración del 500º aniversario de La Habana, previsto para el 16 de noviembre, evitando así una fotografía de los reyes en compañía de invitados polémicos como el presidente de Venezuela o el de Nicaragua, Daniel Ortega.

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