Los nuevos protectores solares también evitan arrugas, controlan granos de acné y eliminan las manchas
Los fotoprotectores son los grandes superhéroes del verano. Sin este equipo de élite no se puede ir a ningún sitio con seguridad: ni salir a la calle, aunque el día esté nublado, ni pisar la playa. Y ya que en la era postcovid has aprendido a ser disciplinada y ponerte la mascarilla antes de traspasar el umbral de casa, no te costará mucho añadir un gesto más: aplicarte una capa de producto solar… pero no de cualquiera. Si quieres aprovecharte de todos sus beneficios, que son muchos más que evitar la quemadura que provocan los rayos UVB y el envejecimiento ocasionado por sus hermanos, los UVA, elige tu sunscreen con conocimiento de causa.
No te saltes los preliminares
A día de hoy no hay nadie que no sepa lo perjudicial que puede ser el astro rey. De hecho, una reciente encuesta de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) confirma que el 92% de las personas reconoce que la exposición solar puede generar problemas de salud, pero solo un 18% de ellas protege siempre su piel. No engroses este pequeño porcentaje y toma todo tipo de precauciones. El doctor José María Ricart aconseja hacer una visita al dermatólogo: “Es importante ir a revisarse los lunares, ya que un exceso de radiación aumenta la evolución negativa de las lesiones. Y a aquellos pacientes con riesgo de sufrir cáncer les recomiendo también que tomen complementos nutricosméticos ricos en polypodium leucotomos y antioxidantes para combatir el daño celular”.
Sol a tu medida
De la misma manera que no eliges cualquier prenda para vestirte, tampoco te pongas el primer fotoprotector que pilles para cubrir tu piel. Está claro que todos cumplen de sobra la primera necesidad, pero no desaproveches los otros beneficios extra que ofrecen los tratamientos multitarea más punteros del mercado. Hay una solución para cada necesidad; busca la tuya y haz match.
Hipersensibilidad
Estas pieles son extremadamente delicadas y requieren tratamientos diseñados para ellas. “Elige el SPF más alto, 50+, y que proteja contra todas las radiaciones –UVA, UVB, infrarrojos y luz visible–, ya que la piel sensible reacciona especialmente al daño solar, en forma de eritema y erosión en el ADN. Es preferible apostar por fotoprotectores con filtros minerales, en lugar de químicos, que pueden producir mayor sensibilidad”, apunta el doctor Leo Cerrud.
Acné bajo control
Cuando la grasa es un problema, hay que seleccionar productos no comedogénicos y sin siliconas para que no obstruyan la piel. Como recuerda Cerrud, “lo adecuado son texturas oil free en forma de gel, loción o leche y que incorporen activos queratolíticos, como el ácido láctico o el glutámico, que evitan taponar el poro. Hay que huir de texturas pesadas y enriquecidas, como algunos fotoprotectores en crema”.
Barrera antipolución
Si vas a pasar las vacaciones en una urbe, además de protegerte del sol, pónselo difícil a la contaminación. Lo mejor, según Cerrud, es optar por fotoprotectores enriquecidos con vitamina C y E, de textura muy ligera y libres de aceites, porque son el último paso de una rutina que suele incluir también sérum, hidratante y maquillaje. Además, estos productos de ciudad tienen un plus: funcionan al mismo tiempo como escudo contra la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos.
Especial pieles maduras
Ese moreno que te parece bonito tiene una cara B realmente espantosa: provoca envejecimiento prematuro. Para evitarlo, el especialista recomienda aplicarse fotoprotectores que incorporen activos antiedad –fundamentalmente antioxidantes– y reparadores, como el ácido hialurónico y las ceramidas.
Acabado glow
A nadie le gusta tener una piel apagada, y menos si está bronceada, porque entonces el efecto es todavía más visible. “Si buscas un cutis iluminado, apuesta entonces por filtros iridiscentes, que incorporen partículas irisadas, o bien por acabados soft focus, que refleja la luz y aporta ese acabado radiante”, añade el doctor.
A prueba de manchas
Es uno de los efectos colaterales más antiestéticos y más difíciles de solucionar en cuanto el moreno empieza a abandonarte. Para no tener que llegar a lamentarte después de que pase el verano, la doctora Mar Lázaro recomienda usar fotoprotectores que incluyan activos que inhiben la tirosinasa, como son la niacinamida y el ácido elágico.
Con maquillaje
Es la solución ideal si tienes imperfecciones, no te ves sin tu fond de teint o te parece engorroso ponerte un tratamiento sobre otro. “A la protección en SPF, base de la fórmula, se añaden pigmentos de color para que en un solo producto se pueda tener buena cara y protección. Estos fotoprotectores no suelen ser tan cubrientes como los maquillajes, pero cumplen su función de aportar buen tono y uniformizar”, puntualiza la experta en medicina estética.
De efecto refrescante
Están reservados al cuerpo y ahora vas a entender por qué: “Suelen ser en textura gel o bruma e incluyen ingredientes para equilibrar la temperatura corporal, algo que normalmente se consigue añadiendo a su composición eucalipto o mentol. Un truco para potenciar su efecto aún más es meterlos en la nevera hasta el momento de la exposición solar”, sugiere Lázaro.
Para deportistas
No hay nada más molesto, cuando sales a correr, que el fotoprotector se vaya escurriendo por la cara. Afortunadamente, ya hay manera de evitarlo, y es eligiendo un producto sport. “Suele incorporar activos antipicor para los ojos y tecnología de absorción rápida y antisudor, para seguir actuando durante el ejercicio aunque la piel traspire”, explica la doctora.
Larga vida
Cuando estés morena, haz que tu tono dure sin necesidad de tener que pasar más horas tumbada en la toalla. Vaya por delante que los dermatólogos no son partidarios del bronceado, porque, en realidad, este tono oscuro no es más que la respuesta de nuestro cuerpo para defenderse del daño que nos están ocasionando los rayos solares. Pero, dicho esto, si ya has cogido colorcillo, hay algunos trucos para que tarde un poco más en abandonarte. Lo explica la doctora Cristina Villegas Fernández, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja: “Tras la exposición solar, hay que restaurar la piel aplicándose cremas emolientes y humectantes. También conviene tomar frutas y verduras ricas en betacarotenos, fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, muy necesarias para mejorar la salud de la piel. Y es importante incrementar la ingesta de agua para mejorar la hidratación.
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