Cortisol: qué hace, cómo saber si estás produciéndolo en exceso y qué hacer cuando esto pase
El cortisol no es nada nuevo para la mayoría. Hemos oído hablar de él muchas veces, pero todavía a día de hoy no nos queda del todo claro para qué sirve, cómo funciona y qué es lo que puede hacer en nuestra piel. De hecho, un exceso de cortisol puede provocar daños en nuestra piel y tener el efecto contrario al que debería.
¿Qué hace el cortisol?
El cortisol es una hormona que produce nuestro organismo para defenderse de los posibles ataques. Por eso, el cortisol es «bueno» en su justa medida. Este, por ejemplo, es el responsable de dañar la piel por estrés, y es que, trata de proteger a nuestro cuerpo de una amenaza pero esta protección tiene daños colaterales para otras zonas de nuestro cuerpo cuando se genera en exceso.
Cómo afecta un exceso de cortisol a la piel
Tirantez
Tal y como apuntan los expertos de la firma Ho Karan, el cortisol puede hacerte notar la piel más tirante, especialmente, después de lavarse el rostro. Y es que el exceso de esta hormona deshidrata la piel y disminuye la capacidad de retener el agua.
Acné
El cortisol puede provocar exceso de grasa y hacer que salgan esos granitos que aparecen cuando estamos más estresadas. «La microbiota cutánea pierde su delicado equilibrio a consecuencia del estrés y suelen aparecer brotes inesperados en la zona T del rostro», señalan.
Tono apagado
Cuando padecemos estrés, que ha desatado la producción de cortisol, este dificulta la renovación celular, haciendo que se acumule células muertas y toxinas que afectan al brillo y la jugosidad.
Arrugas
Estas aparecen por un mix de factores. No nos cansamos de oír que gesticular es el principal motivo por el que aparecen las arrugas, cosa que es cierta. Pero también porque el cortisol disminuye la producción de colágeno y elastina.
Sensibilidad
El cortisol hace que la piel se debilite ya que desajusta la microbiota cutánea. Por eso, reacciona de forma exagerada a algunos ingredientes activos que antes no la afectaban.
Soluciones
Piel sensible
Lo más básico es eliminar de nuestra rutina los productos más agresivos o con ingredientes más potentes y cambiar estos por otros para pieles sensibles, específicamente.
Ten una rutina
Parece que da igual el momento en el que nos lavemos la cara y apliquemos los tratamientos siempre y cuando lo hagamos por la mañana y antes de irnos a dormir, pero la piel también necesita un horario. Así, se regularán las funciones celulares, acostumbrando a la piel a sus horas de nutrición.
Medita
Unos minutos de meditación y relajación reducen los niveles de cortisol. Haz que funcione añadiendo un extra decorando tu casa con velas e incienso.
Cannabis sativa
Este debe ser uno de los ingredientes que no pueden faltar en tus tratamientos, en concreto, cuando se produce un exceso de cortisol. El cannabis sativa tiene la capacidad de hacer descender sus niveles y equilibrarlo, devoliviéndole fuerza a la piel, que ya puede hacer frente a agresiones externas. Además, es un ingrediente súper nutritivo para la piel. Procura que todo el tratamiento lo contenga.
¡Lo quiero!
¡La quiero!
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