El 'it bag' de Telfar o cómo un bolso asequible desató la locura

Son muchas las siluetas de bolsos que se han convertido en auténticos objetos de deseo en este 2020. Sin embargo, de entre todas las firmadas por las marcas del momento hay una que se ha convertido sin lugar a duda en el it bag de la generación Z y algunos millennials, el bolso con monograma de Telfar del que ya hablábamos el pasado mes de octubre. No cuenta con un diseño complejo, un estampado llamativo ni grandes lujos, pero es precisamente por ello que este bolso representa a la perfección lo que buscan las generaciones más jóvenes: un producto asequible, cercano al streetwear y con unos valores y ética respaldados por la firma (el bolso es totalmente vegano).

El precio de los bolsos de Telfar oscila entre los 130 euros del modelo más pequeño hasta los 230 del más grande, unas cantidades más que bajas si las comparamos con otras firmas o siluetas destacadas. Con todo ello, el precio, el hype generado en redes sociales o la nominación de Telfar Clemens a diseñador del año en los premios CFDA es fácil entender por qué los bolsos llevan meses con el cartel de Sold Out en la web oficial. Sin embargo, la semana pasada anunciaron desde su cuenta de Instagram que habría nuevo stock y animaron a los seguidores de la cuenta a apuntarse en las listas de espera, para recibir rápidamente la notificación. El 23 de julio casi todos los suscritos fueron alertados de que los productos estaban de nuevo a la venta y, en apenas un abrir y cerrar de ojos, volvían a estar agotados.

Teniendo en cuenta la expectación y el éxito, esto podría ser algo totalmente natural. Sin embargo, los responsables de la falta de existencias no son aquellos que llevan meses suspirando por uno de los diseños de la firma neoyorquina, sino bots o empresas de reventa.

Este hecho lo ha lamentado principalmente el propio Telfar, quien ha explicado que su marca «es para la gente, no para los bots.» y anunció que la web permanecería cerrada hasta que encontraran una solución. De igual manera, la demanda de personas fue mayor que la de los bots pero, mezclando ambas, la web se saturó y, como se dice popularmente, rompieron Internet.

Telfar ya ha anunciado que volverán a reponer existencias pronto. De momento, los artículos no pueden consultarse en la web y, por tanto, tampoco es posible apuntarse en las listas de espera.

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