‘Comando al sol’, de Benidorm a Mallorca pasando por Almuñécar
Comando al sol descubre Benidorm como nunca antes la habíamos visto. La Nueva York del Mediterráneo y Meca del turismo español vuelve a veranear como en el pasado. Siguiendo la estela mediterránea, el programa redescubre Mallorca sin millones de turistas extranjeros en su temporada más incierta, disfrutando del mar a la sombra de los acantilados de Pollensa. La localidad se estrena verano en la lista de los pueblos más bonitos de España. Este periplo mediterráneo termina en las protegidas y azules aguas de la Costa Tropical. En el litoral granadino, Almuñécar presume de playas y seis banderas azules.
Meca del turismo español. Nunca antes Benidorm había tenido su playa de Levante tan ordenada, tan vacía y sin tanto acento inglés. La localidad alicantina vive su verano más insólito. No hay colas para desayunar en los hoteles, hay sitio en las parceladas playas, aplicaciones de móviles para reservar plaza frente al mar y drones que sobrevuelan la costa controlando el aforo. Todo es raro en la Meca del turismo español. Michelle Backer, una periodista británica afincada desde hace 30 años en Benidorm, desmiente bulos y anima a sus compatriotas a viajar allí.
La bonita Pollensa y la Playa de la Herradura
Mallorca atípica. Pollensa vive, como toda Mallorca, la falta de turista extranjeros. Es uno de los rincones más bonitos de las Islas Baleares y este año se estrena en la lista de los pueblos más bonitos de España. Encarna y Fuensanta son madres de tres hijos cada una y camareras de piso. Limpian tumbonas de terraza, hacen camas de hotel mientras sueñan con un aumento del turismo en la isla. Melani tiene a su cargo más de cien villas turísticas para alquilar. Este año están recibiendo más solicitudes que nunca, quienes se acercan a Pollensa buscan la soledad de las casas de campo.En la costa, hay familias que este año se han animado a practicar el psicoblock, la aventura que combina roca y mar y que invita al turista a lanzarse desde los acantilados al Mediterráneo. Si el año pasado dieciséis millones de turistas desembarcaron en Baleares, este año, en los puntos más calientes de las islas, los vecinos disfrutan como nunca de sus playas.
Costa Tropical. La Playa de la Herradura, en Almuñécar, se ha convertido en uno de los rincones preferidos para los amantes de las profundidades marinas, con especies en peligro de extinción y buen clima todo el año. La Costa Tropical presume de ser uno de los parajes más espectaculares del mundo para hacer buceo. Esta temporada, seis banderas azules ondean en los arenales de la localidad granadina. Frente a un Mediterráneo inédito termina este año el periplo veraniego de Comando al sol.
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