El príncipe George asiste a una cacería con su padre Guillermo en Balmoral

Ahora que la reina Isabel II está instalada en su retiro de Balmoral, los miembros de la familia real han empezado a visitar la finca escocesa: un feliz reencuentro tras meses de separación durante el confinamiento. Este pasado fin de semana fue el turno de los Cambridge para visitar el norte del Reino Unido, donde se pudo ver a Guillermo, duque de Cambridge, de cacería de urogallos por los páramos. En compañía del mayor de sus hijos, el príncipe George, de 7 años, atento y cargado de admiración hacia su padre.

El Daily Mail informaba de que la jornada de caza tuvo lugar en Corgrarff, a poca distancia en coche de Balmoral, aprovechando que este sábado era festivo en el Reino Unido. Para el principito fue sin duda un día emocionante, como las otras veces que ha asistido como espectador a las cacerías de su padre.

George ya tiene cierta familiaridad con los deportes tradicionalmente asociados a la familia real, que comparte con sus mayores: tanto Guillermo como Harry aprendieron a cazar desde muy niños. Sin embargo, aunque los dos hermanos eran cazadores tan entusiastas que su madre, la fallecida Diana de Gales, les puso de mote "las ballenas asesinas", el duque de Sussex hace tiempo que dejó las cacerías de lado, desde que conoció y se casó con Meghan Markle.

Se cree que Kate Middleton, por su parte, se unió a su marido y a su hijo mayor este fin de semana, mientras los dos benjamines se quedaban en casa, aunque este extremo no ha sido confirmado por Kensington Palace. El Mail cita "fuentes de la realeza" para afirmar que la princesa Ana y su marido, el vicealmirante Tim Laurence, también estuvieron presentes junto al hijo de Ana, Peter Philips, de visita en la finca junto a sus dos hijas.

El príncipe Eduardo, conde de Wessex y su hijo de 12 años, James, vizconde de Severn, también habrían formado parte de la batida, antes de que la Sofía de Wessex y la joven Lady Louise Windsor, de 16 años, se uniesen al resto de la familia para comer juntos. El periódico inglés añade que ni la reina ni el príncipe Carlos ni Camilla de Cornualles habrían hecho de acto de presencia en ningún momento de la jornada.

Las batidas de verano son ya un evento fijo durante las vacaciones escocesas de la realeza. Aparte de la extensa finca de Balmoral en Aberdeenshire, al parecer la reina también cuenta con 2.940 hectáreas de coto privado de caza en Corgrarff, y tendría contratados a un vecino los derechos de caza de otras 4.688 hectáreas adicionales. La temporada de caza del urogallo autóctono está en pleno apogeo, tras su inicio oficial –marcado en el calendario inglés como el Glorioso Doce– el día 12 de agosto, y se prolonga hasta el 10 de diciembre.

Artículo publicado originalmente en Tatler y traducido. Acceda al original aquí.

Fuente: Leer Artículo Completo