Anabel Pantoja, mejor confitada que confinada

Son más de un millón de seguidores, Anabel Pantoja se convirtió en ‘influencer’ durante el confinamiento. La ‘sobrinísima’ ponía toda la carne en el asador en sus delirantes rutinas de entrenamiento. Un posado ‘kardashian’ por aquí, un desfile de pijamas por allá y un evidente trasiego de viajes a la nevera a por mayonesa hicieron que se disparasen sus ‘followers’ y, con ellos, los ingresos de la publicidad, que a nadie le amarga un dulce, y menos a ella. Algunos dirán que lo mejor es que pusiera una pinacoteca, porque lo suyo era todo un cuadro. Y razón no les falta viendo el fallido resultado de su segundo confinamiento, esta vez de pago, con ‘Sola/Solo’, un experimento en el que ha aguantado 8 días y 7 noches.

Sin convivencia, pero con obligaciones y retos, el concurso de una prueba de resiliencia que, sin embargo, necesita de gente que haga espectáculo con lo mínimo. Pero a Anabel, los 45 metros cuadrados con vistas al parking de Mediaset se le vinieron encima. No es lo mismo estar encerrada por narices por una pandemia que hacer un programa del que puedes salir cuando te dé la gana. Y la mente lo sabe.¡Con lo bien que estaba ella confitada en su casa! El martes salió y dejaba sitio a alguien que de engaños va bien servida. Sofía Suescun, de profesión ‘sus realities’. Veremos si aguanta más ella que sus espectadores.

¡A las barricadas!

Vuelve la guerra. En los años 90, Antena 3 y Telecinco se enzarzaron en batallas por la audiencia —a las que se sumó TVE, todo hay que decirlo— que llevaron a las cadenas a contraprogramarse unas a otras: el cine fue el arma más común, pero la estrategia se llevó a los estrenos y a los programas, que pasaban de un día a otro sin previo aviso. Era tal el desaguisado que las revistas no daban una, ni siquiera los periódicos acertaba con lo que podía verse en el ‘prime time’.

El ‘robo’ de presentadores provocó una burbuja de ‘cachés’ gracias a las que algunos presentadores amasaron fortunas. Se firmó una cierta paz, con leyes de por medio, que ha saltado por los aires esta semana, con Telecinco apurando al máximo el margen legal de las 72 horas para anunciar la programación del miércoles: el desembarco de ‘La isla de las tentaciones’ antes de lo previsto, pero con toda la artillería pesada: dos galas, un debate y una avalancha de contenido de ‘reality’ para todos los magacines diarios.

El goteo de estrenos esta temporada ha venido acompañado de un juego de estrategia medido al milímetro para hacer el mayor daño posible al contrincante. La guerra entre las privadas se venía venir desde el salto de ‘Pasapalabra’ a Antena 3, con el que Roberto Leal ha empezado a comer terreno a ‘Sálvame’. Pero el hacha sigue levantada: Atresmedia ha anunciado que ficha a Luján Argüelles para presentar un concurso, en concreto, la adaptación de ‘Divided’, un formato de preguntas y cultura general. Luján, rostro de Cuatro, lleva a sus espaldas éxitos como ‘Quién quiere casarse con mi hijo’ o ‘Password’, pero había quedado relegada al papel de colaboradora en debates de ‘reality’. Toca esperar qué ficha mueve Mediaset. Estén seguros de que lo hará. La cosa se pone emocionante.

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