Lily Allen o la importancia de romper tabúes y normalizar la masturbación femenina
De tabúes está hecha la sexualidad y, en particular, la sexualidad femenina. Durante años, en la historia de la humanidad, se ha tratado como si esta no existiera o peor, no tuviera derecho a existir, culpabilizando a las mujeres por sentir placer y mucho más si este placer lo sentían solas, en ausencia de un hombre.
Lo peor de todo es que esto no es cosa del pasado, y el resultado han sido generaciones y generaciones de mujeres hasta la actualidad para las que hablar de sexo, a pesar de que sea algo que se practica en todas las partes del mundo y en todas las culturas, es de lo más incómodo. Y aunque esto pasa en general, porque parece que en la sociedad está prohibido hablar de sexo abiertamente, en el caso de las mujeres esto ya es cosa de otro nivel. Y es por esa vergüenza que han hecho sentir a las mujeres por su propio placer: «La sociedad está un poco incómoda con la idea de que la mujer sienta ningún placer cuando se habla de sexo. Realmente todo se concentra en el placer masculino», nos ha reconocido la cantante Lily Allen en una entrevista vía zoom como nueva Directora de Liberación de Womanizer.
Y si es imposible hablar de sexo, muchísimo más lo es sobre masturbación. Tanto es así que muchas lo hacen sintiéndose culpables y, por supuesto, no hablan de ello, pero para otras ni existe ese término, que jamás lo han probado o lo hacen, en concreto, en el mundo, actualmente el 35% de las mujeres y en España una de cada cinco (el 33%), según afirma una encuesta realizada por la marca alemana.
A estos grupos pertenecía hace no mucho la propia Lily Allen, como ella misma nos ha reconocido leyéndonos un extracto de su libro: «Escribí un libro en 2018, donde escribí sobre el descubrimiento de la masturbación para mí», decía para continuar leyendo: «‘Nunca había tenido un orgasmo. Ni uno, ni con nadie ni conmigo misma. Nunca me masturbé cuando era joven o adolescente o en la mayor parte de mis 20. Es difícil descubrir por qué. De todas formas, complacerme a mí misma nunca ha estado muy arriba en mi lista de prioridades y la idea de explorar la zona activamente dedicada a conceder placer me parecía imposible, como si no lo mereciese. Si pasas la mayor parte de tu infancia sintiéndote invisible, luego es extraño cuando te prestas demasiada atención cuando estás sola. Se siente extraño y no correcto, porque es lo contrario a lo que estás acostumbrada», señala la cantante en su libro llamado My Thoughts Exactly.
«‘Cuando empecé a tener sexo tampoco lo conseguí así que pensé que era alguien que no podía, que no lo hacía'», señala Lily, señalando otro de los grandes problemas de la sexualidad para las mujeres. Y es que, la sociedad ha oprimido su placer y ha hecho que los orgasmos femeninos tengan una mala connotación, pero en la cama deben estar o sino se entiende como un indicativo de que la relación sexual no ha sido satisfactoria y termina resultando frustrante para todos los que participan en ella: «No llegar al orgasmo cuando tienes sexo con un chico es común, especialmente entre las mujeres jóvenes que no son exigentes en la cama. Por alguna razón, hemos caído en una pasividad en lugar de explorar que es lo que nos hace llegar al orgasmo. Lo fingimos. He pasado años fingiendo orgasmos, algo que no es justo'», cuenta en el libro.
De hecho, tal es esta presión que se siente ante, prácticamente, la obligación de tener un orgasmo durante las relaciones sexuales, que Lily pensó que era lesbiana y que esa era la razón de su ausencia de orgasmos con los hombres. Es decir, todo trataba de ella. Y en parte, es cierto. Y es que, todo trata de un empoderamiento sexual: «Tomar responsabilidad sobre tu propio placer, y sentirse capaz de comunicar tus necesidades y deseos sin avergonzarnos», dice Allen.
Y esto está íntimamente relacionado con la confianza que tenemos en nosotras mismas y el empoderamiento femenino, según la cantante: «creo que no confiar a nadie tus necesidades, hace que tengas cierta independencia y te empodera dándote la capacidad de darte tu propio placer y no tener que depender de nadie para ello», o lo que es lo mismo, somos responsables de nuestro propio placer y nada más.
Sí, la caridad empieza por nosotras mismas y en nuestra mano está el cambiar este silencio de la masturbación femenina: «¿Por qué se plantea como algo tan loco? Todos tenemos esas partes del cuerpo que nos dan placer. Todos tenemos una comida favorita y no obligamos a la gente a no comerla porque estemos avergonzadas o nos sintamos tímidas por ello, así que por qué nos negamos a nosotras mismas orgasmos», invita la cantante a la liberación.
Además, experimentar con nuestra propia sexualidad, hará que mejora la que compartimos con nuestra pareja: «Que no tuviera orgasmos no es culpa de mi anterior pareja, es mi culpa por no sentirme empoderada y no podía comunicar mis necesidades», ha confesado Lily.
A pesar de que que la masturbación femenina sea un tabú parece una costumbre arraigada, está en nuestra mano que deje de serlo y además es sano para las mujeres y debería tratarse como una cuestión de educación sexual como cualquier otro aspecto: «Ahora son muy pequeñas, pero cuando mis hijas crezcan, por supuesto que hablaré de masturbación y autoplacer con ellas (refiriéndose a que las mujeres nunca hemos tenido referentes ni información sobre este tema), porque darme cuenta tarde de esto me ha traído muchos problemas especialmente a lo que a la dependencia se refiere. Basaba todo mi valor en cómo satisfacía a los hombres, nunca presté atención en satisfacerme a mí», ha confesado la autora de Not fair.
«Para desestigmatizar la masturbación: creo que habría que hablar de ello. Hasta que no estás listo para tener este tipo de conversaciones en público, será un tabú, pasa con todo. Para normalizar las cosas hay que hablar de ellas sin miedo, vergüenza o culpa», ha añadido.
¡Lo quiero!
No hay mejor forma que empezar a hacerlo que, además de ser la nueva Directora de Liberación de Womanizer, también sea la embajadora del juguete erótico Liberty de la marca, firmado por ella, que está disponible por 99 euros. Pero lo más importante, encabezar ese movimiento junto a la marca de #IMasturbate, gritando alto y claro al mundo que ella, Lily Allen, se masturba y no tiene miedo a hablar del tema.
Fuente: Leer Artículo Completo