Levadura de arroz rojo: ¿realmente este suplemento natural es el más sano que existe?

Nuestro botiquín se puede llenar de nombres exóticos (ashwagandha, usnea…) si hacemos caso a todas las modas de suplementos healthy con las que nos bombardean a diario. Pero no es otro todo lo que reluce. Ahora le ha tocado el turno a un suplemento natural que llega desde la medicina tradicional china directamente a los herbolarios: la levadura de arroz rojo. Entre sus propiedades su defensores destacan que tiene un efecto casi milagroso contra el colesterol alto y que, además, posee propiedades antiinflamatorias. ¿Pero qué dice la ciencia de la levadura de arroz rojo?

Qué es la levadura de arroz rojo y para qué sirve

Como su propio nombre indica, la levadura de arroz rojo es arroz fermentado e “invadido” por una levadura (o sea, un hongo). Entre las propiedades que se le suponen está la de ayudar a controlar el colesterol y controlar la inflamación, pero también hay quien sostiene que puede mejorar los niveles de insulina e incluso que posee compuestos anticáncer.

En laboratorio la levadura de arroz rojo ha demostrado poseer tres elementos que combaten el colesterol alto: la monocolina K, esteroles vegetales y ácidos grasos monoinsaturados. Con esta combinación tan prometedora en 2017 se realizó una revisión de 21 estudios distintos que investigaban si este suplemento era capaz de incidir sobre el nivel de colesterol… y la conclusión es que sí, puede, el problema es que cada suplemento que se vende contiene una cantidad de principio activo diferente y sería muy complicado replicar los resultados de dichos estudios con las preparaciones que se encuentran actualmente en el mercado.

Quién puede y quién no puede tomar este suplemento

Una publicación reciente de un caso tratado por el Hospital Clinic de Barcelona sirve para darnos cuenta del riesgo de tomar estos suplementos por nuestra cuenta. Ese caso acabó en la consulta de hepatología tras haber sustituido su tratamiento con estatinas por otro con este suplemento por su cuenta. Cayó enfermo.

Este suplemento no podría ser consumido, por lo tanto, por personas que no estuvieran sanas… pero si estás sano no necesitas bajar tu nivel de colesterol. Y aunque estén sanas, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia tampoco deberían usarlo. Además, en laboratorio se han comprobado un listado de efectos secundarios a su administración: que sea natural no significa que sea inocuo. Entre esos efectos se encuentran las cefaleas, las molestias estomacales y la toxicidad hepática.

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