Ivanka le compra un terreno a Julio Iglesias en Florida: el curioso vínculo del cantante con los Trump que empezó en los noventa
La fortuna de Julio Iglesias ha aumentado 30 millones de dólares (unos 26 millones de euros) gracias a la familia Trump. Según informa Page Six, el cantante español ha vendido una propiedad en Indian Creek Island, Miami, a Ivanka Trump, la hija mayor del todavía presidente de Estados Unidos, y su marido, Jared Krusher. Con 244 metros de playa privada y muelle con acceso a la bahía de Biscayne, el inmueble cuenta con la ventaja adicional de estar situado a poco más de una hora de Mar-a-Lago, la lujosa residencia que Donald Trump posee en Palm Beach y en la que, según las últimas noticias, el presidente planea instalarse con su mujer, Melania Trump, y su hijo pequeño, Barron, una vez que abandone la Casa Blanca.
Curiosamente, Julio Iglesias fue uno de los famosos que contribuyeron a añadirle lustre a Mar-a-Lago. En 1995, el actual presidente de Estados Unidos había convertido una parte de su residencia en un club privado y trataba de atraer a los primeros socios usando como señuelo a personajes tan populares del momento como el príncipe Carlos y la princesa Diana, de quienes Trump informó que habían solicitado su membresía “por separado”. Era mentira, pero el magnate enseguida consiguió atraer a otros famosos.
“En 1995 fundé el club de Mar-a-Lago y organicé fiestas allí con invitados como Julio Iglesias, Arnold Schwarzenegger o la madre de Paris Hilton”, explicaba Donald Trump al diario The Times en 2006.
Para convencerles, Trump se valía de su don de gentes, o al menos eso aseguraba en una entrevista concedida a la revista New Yorker en 1997 en la que se quejaba de que tenía que tratar personalmente con los famosos a los que quería atraer a su club. “Julio Iglesias va a venir a Mar-a-Lago, pero para eso tengo que llamar a Julio, tengo que almorzar con Julio… También tengo a Pavarotti. Pavarotti no actúa para nadie. Es el artista mejor pagado en el mundo. Un millón de dólares por actuación. El tipo más difícil de conseguir, pero si lo llamo, lo hará por muchísimo menos. ¿Por qué? Porque les gusto, me respetan, no sé”, explicaba Trump.
El cantante de La vida sigue igual, en efecto, actuó en Mar-a-Lago en 1997 y, a juzgar por las fotografías de la velada, hizo buenas migas con su anfitrión. Su relación no acabó ahí, porque Iglesias también actuó en algunos de los casinos de Trump. En octubre de 1999, por ejemplo, dio un concierto en el Trump Taj Mahal, un casino ya desaparecido que el presidente poseía en Atlantic City. Como dueño del concurso de belleza Miss Universe, Donald Trump tuvo además la oportunidad de conocer la música de los dos hijos mayores del cantante, Enrique y Julio Iglesias Jr., que actuaron respectivamente en las galas de 1997 y 1999.
En 2015, sin embargo, Julio Iglesias marcó sus distancias con Donald Trump. El magnate acababa de anunciar su candidatura a las elecciones presidenciales cuando, al ser preguntado por él en una entrevista, Iglesias cargó contra él a cuenta de sus frecuentes declaraciones en contra de los inmigrantes mexicanos y el famoso muro que planeaba construir. “He cantado muchas veces en sus casinos, pero no volveré a hacerlo. Me parece un gilipollas. Cree que puede arreglar el mundo olvidando lo que los inmigrantes han hecho por su país. ¡Es un payaso! (y perdón por los payasos)”, declaró en una entrevista concedida a La Vanguardia .
Unas palabras que Trump no quiso la oportunidad para contestar por medio de su cuenta de Twitter. “¡Bien! ¡De todos modos ya no me gustan ni su voz ni sus actuaciones!”, dijo el presidente de Julio Iglesias.
El cantante prefería la candidatura de Hillary Clinton y, si bien no tuvo la satisfacción de verla ganar en las elecciones de 2017, probablemente se haya alegrado de la victoria de Jose Biden, del consecuente regreso de Trump a Mar-a-Lago… y del deseo de Ivanka de estar cerca de su padre.
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