3 remedios caseros contra el resfriado que realmente funcionan (según la ciencia)
Si tras esa congestión nasal, dolor de cabeza y cansancio se esconde un catarro de los de toda la vida (no todo es coronavirus este año) ya sabes que tienes una dura semana por delante. Pero gracias a estos remedios caseros puedes sobrellevar el mal trago y los síntomas del resfriado mucho mejor, según los estudios científicos, funcionan.
Remedios caseros contra el resfriado: caldo de pollo
La taza de caldo de pollo de toda la vida, con sus fideos sus verduras (y su pollo, obviamente) no es solo el paradigma del confort food cuando estamos enfermos, es que realmente te puede ayudar a sentirte mejor.
Un estudio realizado por la Universidad de Nebraska afirma que un buen tazón de caldo de pollo hecho en casa alivia impide que se movilicen los neutrófilos, un tipo de glóbulos blancos que no solo destruyen a los virus y bacterias, sino también a todo lo que se encuentran en su camino y son los responsables de la inflamación de las mucosas (esas que ahora mismo te impiden respirar normal). La receta que se probó en el estudio del caldo de pollo antiinflamatorio incluye cebolla, boniato, chirivía, nabo, zanahoria, apio, perejil, pollo y especias al gusto.
Remedios caseros contra el resfriado: yogur
Si no eres fan de los alimentos probióticos ahora que estás resfriada es un buen momento para empezar a aprovechar sus virtudes. Y de todos los probióticos que están a tu alcance el yogur es el que te va a resultar más agradable de incluir en tu dieta de enferma. Una investigación de la Universidad de Sinchuan asegura que las bacterias amigas presentes en en el yogur son capaces de potenciar las defensas y reducir el riesgo de sufrir una infección en las vías respiratorias superiores (es decir, un catarro).
Remedios caseros contra el resfriado: gárgaras con agua salada
Lo de hacer gárgaras con agua templada en la que has diluido sal no es un truco de abuela cualquiera, es un método científicamente probado para aliviar el dolor de garganta y la congestión. ¿Y acaso existe algo más sencillo que echar una cucharadita de sal en una vaso de agua, remover, hacer gárgaras y escupir?
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