Nino Redruello: "Me quedo con la ilusión que tendrán las personas que reciban esta cena en Nochebuena"

Durante estos últimos meses hemos sido testigos de cómo la pandemia ha afectado con dureza a la economía de gran parte de la sociedad. La situación está siendo muy difícil para muchas familias españolas que debido a las consecuencias provocadas por la Covid-19, -empresas en ERTE, reducciones de jornadas e incluso despidos-, se encuentran ante un escenario totalmente nuevo repleto de miedos, dudas y unos recursos muy limitados.

Por todo ello y con el objetivo de llenar de felicidad cientos de hogares esta Navidad, desde Carbonell, la histórica etiqueta española, han querido poner en marcha una iniciativa solidaria que busca sorprender y emocionar a quienes debido a esta crisis no pueden disfrutar de estas fechas como se merecen. Junto a la Fundación Bancos de Alimentos de Madrid y Córdoba, la empresa ha creado #MuchoMásQueComida, un proyecto que gracias la colaboración de 30 aclamados chefs nacionales, y más de 200 voluntarios, dará de cenar a más de mil personas este próximo 24 de diciembre.

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«Con esta iniciativa queremos unir todos los aspectos emocionales que convergen en torno a la comida, sobre todo en estas fechas navideñas. Buscamos darle especial importancia a lo que sucede alrededor de la mesa. En este contexto cobra aún más importancia la solidaridad con los demás, desde Carbonell queremos aportar nuestro granito de arena y… ¿Qué mejor idea que cocinar juntos para que otros puedan disfrutar de una Nochebuena especial?», señala Víctor Roig, director general de Deoleo en España, la multinacional a la que pertenece la etiqueta de aceites.

Todas las elaboraciones tendrán lugar a lo largo del día de hoy y mañana, día 22 de diciembre, por los reconocidos chefs. Cada uno de ellos elaborará su propio menú -compuesto por entrante, plato principal y postre-, y el día 24, antes de las 20:00 horas, se hará entrega de cada uno de ellos a las familias que así lo necesiten.

Entre los reconocidos cocineros destacan nombres como Paco Roncero, Pepa Muñoz, Javier Goya, David Marcano o Nino Redruello, entre muchos otros. Precisamente desde Harper’s Bazaar hemos podido hablar con el dueño del emblemático Grupo La Ancha sobre esta iniciativa gastronómica, la unión del sector ante la pandemia o los deseos para este inminente 2021.

¿Tuviste claro desde el primer momento que querías formar parte de la iniciativa #MuchoMasQueComida?

Sí, en el momento en el que me ofrecieron la oportunidad de formar parte de esto no lo dudé. Ayudar a los demás es algo que siempre destaca en la hostelería, es una de nuestras labores, pero en estos momentos de crisis todavía más. Son este tipo de iniciativas las que de verdad te ayudan a seguir. Creo que en este 2020 la gastronomía ha dejado ver la importancia que tiene, todo lo que puede hacer por la sociedad.

¿Qué es lo más bonito de la iniciativa para ti?

Lo que más me gusta de la hostelería es pensar en lo que puedes lograr en las personas. Por ejemplo, el banquete de una boda, pensar en cómo puedes ayudar a que ese día sea especial y a que tengan un recuerdo increíble para toda la vida. En este caso, en esta iniciativa de Carbonell, lo más bonito y con lo que me quedo es con la ilusión que yo imagino que tendrán las personas que reciban esta cena el día de Nochebuena. Una cena con cariño y mimo que no esperan y que puede despertarles una gran satisfacción y alegría. Si con un tarde de trabajo podemos conseguir esto, merece la pena.

¿Qué platos componen el menú que has diseñado?

Como entrante o aperitivo vamos a hacer un paté que realizamos en Fismuler acompañado con pan, perfecto para poder compartir, como primer plato, una sopa de pescado a la donostiarra, con almejas, gambas y diferentes crustáceos. También hemos apostado por una pularda asada con salsa de uvas, un plato como muy navideño, y de postre, una tarta de chocolate.

¿Crees que la gastronomía ha tenido este 2020 una oportunidad única para reivindicar su importante papel en la sociedad?

Yo creo que sí. Cuando mi abuelo fundó La Ancha hace 101 años la hostelería era un sector servicios que no estaba tan bien visto. Incluso cuando yo apenas tenía 20 años y mis padres eran dueños de una taberna, pertenecer a este ámbito ‘no molaba’, no gustabas a las chicas. Por fortuna, en los últimos años, esto ha ido cambiando, gracias en gran parte a la creatividad, a la idea del chef como artista. Si es verdad que ahora, en el momento de la pandemia, cuando todo el sector ha arrimado el hombro para ayudar con comida y cariño, porque al final es cariño lo que ofrecemos, nos hemos hecho más visibles. Y esa visibilidad es la que hace que hayamos logrado un enganche emocional con la sociedad. Nos ven como un sector más humano, no solo hemos conseguido en estas últimas décadas que la hostelería sea algo aspiracional y divertido, ahora gracias a todo esto y a iniciativas como la de Carbonell podemos conectar con la sociedad a otros niveles.

¿Trabajar codo con codo con tus compañeros chefs es una de las partes más especiales de tu profesión?

Otra vez hago referencia al pasado pero es verdad que antes había más rencillas entre cocineros, egos más desmesurados, complejos… Yo creo que ahora gracias a la globalización, a la digitalización, podemos compartir unos con los otros. Compartir lo malo, pero también lo bueno, las alegrías, las emociones. En este caso, cuando buscas generar emociones en otras personas, yo creo que es más bonito ayudar hombro con hombro con otros compañeros, compañeros a los que tienes admiración y respeto. La vida está para compartirla y para disfrutar por el camino con otras personas.

¿Cómo has vivido como chef y empresario gastronómico esta crisis sanitaria y su repercusión en el sector hostelero?

Con miedo, mucho miedo. Ha sido un año de continuas luchas internas, pero sobre todo de aprendizaje. Creo que en este 2020 nos ha enseñado que tenemos más paciencia de la que imaginábamos, más capacidad de lucha, más capacidad de aguante, de reinvención… Hemos estado en una situación límite y eso nos ha hecho espabilar, nos ha hecho buscar en sitios que creíamos impensables. En nuestro caso, pasamos una primera etapa de trauma, de crisis, y poco a poco fuimos entendiendo que era un año de acción y más acción. Teníamos pensado lo de Delivery (envío a domicilio) desde principios de año, pero fue durante el confinamiento cuando empezamos de lleno con el proyecto. Los ritmos habían cambiado y quizás gracias a ello el Delivery ha salido adelante, no sabemos si hubiera sido igual sin estos meses de duro trabajo. Posiblemente sin todo esto tendríamos menos sueño, estaríamos más acomodados, más tranquilos pero de alguna manera este 2020 nos ha «obligado» a ser mejores.

¿Qué le pides a 2021?

Salud, tener salud. Lo demás que nos lo curremos. Es decir, que los políticos trabajen en la buena dirección, que los hosteleros demos bien de comer y atendamos en el día a día con honestidad y bienestar, que el turismo resurja, todo en señal de que estamos haciendo bien las cosas, en definitiva, que cada uno en su sector trabaje. La vida no te regala nada y primero con salud, y luego con trabajo diario, todo es posible.



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