La nada inocente carta que Meghan Markle mandó a Londres un día después de su entrevista con Oprah

Horas después de que su entrevista con Oprah Winfrey provocara un terremoto en en el seno de la Familia Real británica, en un colegio de Londres también tuvieron noticias muy especiales de Meghan Markle. Para sorpresa de los profesores y alumnos del Robert Clack School, la duquesa les había enviado una carta justo un año después de que les hiciera una visita en el que fue uno de sus últimos actos como royal.

“Fue en esta ocasión hace un año que tuve el placer de conoceros a tantos de vosotros durante mi visita para celebrar el Día Internacional de la Mujer y conmemorar el 50 aniversario de la Ley de Igualdad Salarial. Tengo muy buenos recuerdos de ese día y pienso en vosotras y vosotros con frecuencia, especialmente teniendo en cuenta lo difícil que ha sido el año pasado para los estudiantes y las familias” arranca Meghan en una carta que demuestra no solo que piensa seguir adelante con su trabajo solidario con la fundación Archewell, sino que también hubo algunos momentos de felicidad durante los años que formó parte de la Corona británica.

"Este Día Internacional de la Mujer, en colaboración con el trabajo de nuestra organización sin fines de lucro, Archewell Foundation, estamos alentando a todos a participar en actos que pongan en valor a las mujeres. Una sugerencia que os damos es la de aprender de las pioneras que nos precedieron como Geraldine Dear, que nos acompañó el año pasado durante mi visita y que fue una de las huelguistas originales que defendió la igualdad salarial en la década de 1960. Sin gente como ella, mucho de lo que hacemos hoy no sería posible”, explica Markle.

“Conociendo y apreciando su legado podemos encontrar inspiración para crear el nuestro. Todos los jóvenes, mujeres y hombres, tenéis que continuar pavimentando el camino para construir un futuro mejor y más compasivo”, escribe la duquesa antes de soltar una frase que explica mucho por qué decidió dar la famosa entrevista en televisión. “El año pasado os dije que vuestras voces podían cambiar el mundo. Espero que sigáis haciéndoos escuchar”, pide a los alumnos.

“Los pequeños actos de compasión tienen el poder de marcar una diferencia real y duradera. Por eso agradezco la amabilidad con la que me recibisteis hace un año. También por los buenos recuerdos que todavía guardo y atesoro de aquel día”, confiesa en un momento en el que sus palabras resuenan mucho más después de que ya conocemos lo que sufrió en Inglaterra.

“Os animo a seguir estando en el lado correcto de la historia. A que sigáis trabajando para que las mujeres se sientan empoderadas, respetadas e iguales. En esto estaremos juntos siempre. Sé que ha sido muy duro para vosotros tener que estudiar desde casa pero estoy entusiasmada por que sé que hoy los colegios de Reino Unido vuelven a estar abiertos. Así que permitidme que os de la bienvenida en vuestro primer día de vuelta”, concluye Meghan dejando también claro que está muy pendiente de todo lo que ocurre en el país que durante tres años fue su hogar.

“Os mando mis mejores deseos. Por cierto: todavía guardo la chaqueta del Club de Debate que me regalasteis. Está aquí conmigo en California y me la pongo muy a menudo. Gracias de nuevo por pensar en mí”, se despide Meghan en una carta que, sin duda, es mucho menos inocente de lo que parece. El subtexto así lo demuestra. Algo tendría que pegarse después de tantos años conociendo desde dentro la maquinaria de Buckingham.

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