Así es la espectacular tiara que Christian Lacroix ha diseñado para el baile de debutantes de la Ópera de Viena

La mágica ciudad de Viena es el lugar donde se congregan una vez al año los miembros más emblemáticos de la aristocracia europea desde la época del emperador Napoleón Bonaparte. Allí tenía lugar el baile más exclusivo del año, donde las mujeres lucían sus mejores vestidos y ocultaban sus rostros con maravillosas máscaras hasta medianoche. En 1935 esta tradición cambió, convirtiéndose en el Viena Opera Ball.

Este ya histórico evento ha seguido celebrándose desde entonces, únicamente se dejó de hacer durante la Segunda Guerra Mundial y en 1991 durante la Guerra del Golfo.

Durante una noche de pleno invierno al año, el edificio de la Ópera de Viena se convierte en un impresionante salón de baile donde miembros de la alta sociedad disfrutan del elegante ambiente y unos cuantos privilegiados (en concreto 150 parejas jóvenes) son seleccionados tras superar varias pruebas para participar en el concurso de baile que tiene lugar en sus amplias salas.

La moda es uno de los aspectos esenciales en este acto desde sus inicios, las bailarinas lucen lujosos vestidos blancos y largos con el cabello minuciosamente recogido y una tiara, que en esta edición ha diseñado Christian Lacroix en colaboración con Swarovski.

Se trata de una espectacular pieza compuesta de 72 cristales de colores claros, con tres focos de piedras en forma de estrella y una línea de cristales circulares que decoran la base.

El tocado creado por el modista francés representa el vaivén de la música, el encanto de la noche estrellada y los clásicos cuentos de príncipes y princesas. Según cuenta Lacroix, su inspiración proviene de la famosa ópera de ‘La Flauta mágica de Wolfgang Amadeus Mozart y la icónica protagonista de la Reina de la noche.

Los debutantes embellecerán sus trajes con este diseño especial que se ha creado exclusivamente para el baile el 20 de febrero, que ya se ha convertido en una auténtica pieza de colección. Para cada año, un director creativo diferente está encargado de recrear desde cero un modelo de tiara junto a la marca de joyería austríaca, en otras ediciones han tenido tal privilegio Donatella Versace, Karl Lagerfeld y Dolce & Gabbana.

El diseñador que bajó el telón de su firma homónima en el verano de 2009 con su último desfile de Alta Costura con el título ‘Christian Lacroix Forever‘ celebrado en París ha seguido colaborando a lo largo de este tiempo en la industria de la moda. Este último trabajo es quizás uno de los más especiales que ha realizado desde que se despidió de las pasarelas, donde ha seguido intacto su sello de carácter barroco y de opulencia.

Fuente: Leer Artículo Completo