Meghan y Harry reaparecen como en los viejos tiempos: así ha sido su vuelta a la vida pública en Nueva York

Vestidos en tonos oscuros –ella de negro, él de azul marino–, pero sonrientes. Así han vuelto el príncipe Harry y Meghan Markle a la vida de viajes públicos. No podemos decir que oficiales, porque sólo se repredsentan a sí mismo, pero algo de las viejas sensaciones de los royals en activo ha tenido el inicio de la visita de la pareja a Nueva York.

Los Sussex han viajado de costa a costa por primera vez desde que se instalaron en California para apoyar con su presencia un acto global solidario en el que se codearan con artistas y celebridades por una buena causa. Retomando el pulso de sus propósitos antes de salir de la familia real británica por la puerta de atrás.

La visita ha estado cargada de emoción, como se notaba en las grandes sonrisas de la pareja, encantados de volver a la agenda. Sobre todo para Meghan Markle, que es la primera vez que se deja ver en público, desde el nacimiento de su hija. Sin mascarillas, y rodeados de un séquito de autoridades y policías, la pareja ha llegado a Nueva York por la puerta grande, con un primer día en el que la nueva gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde Bill de Blasio han ejercido como cicerones de lujo.

Los duques de Sussex han visitado el One World Trade Center y el museo y el monumento conmemorativo a las víctimas del 11-S, pocos días después del 20º aniversario de la tragedia. El motivo también de la elección de tonos oscuros para su reaparición, pues se trataba de rendir homenaje a las víctimas.

Pero el verdadero motivo de su estancia es su próxima participación en el Global Citizen Live, un festival anual para recaudar fondos para los países en vías de desarrollo. Y que en esta edición también quiere servir para exigir a la Unión Europea y los países del G-7 que donen al menos mil millones de vacunas contra el coronavirus para los países que menos medios tienen para hacer frente a la pandemia.

El festival se celebrará simultáneamente en varios continentes y un total de nueve ciudades este sábado, día 25 de septiembre. Nueva York ha sido la escogida por Harry y Meghan para sumarse a la causa, certificando ya que su decisión de instalarse en Estados Unidos es más o menos definitiva: el evento también se celebra en Londres, donde Meghan aún no ha vuelto a poner pie desde su salida de la familia real.

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