Vuelta a los orígenes; ‘Paramparça‘

Qué ha pasado:

• Özkan finge ayudar a su mujer y su hija.
• Nezaket abandona la casa de Keriman.
• Ozan descubre la mentira de Rahmi.

Mientras se recupera en el hospital tras el infarto sufrido a raíz de la discusión con su hijo, el padre de Cihan confía en que su familia lo perdone. «¿Han venido a verme? ¿También Cihan?», pregunta a la enfermera. Aunque está allí, el hombre, aún dolido, renuncia a entrar en la habitación, y solo lo hacen Dilara y Ozan. Sin embargo, también ellos le darán la espalda cuando, más tarde, se enteren de lo que hizo a Hazal. «No quiero que vuelvas a vivir en esta casa», sentencia la mujer, echándolo de la mansión.

Obligado a alquilar una humilde habitación, el señor no logra salir de la depresión. «Me siento tan solo. Ya nadie de mi familia quiere hablar conmigo», se lamenta. Poco después acude al cementerio a pedir perdón a su hija fallecida. «¿Fui yo el que te hizo esto? ¡Perdóname!», llora ante su tumba recordando las palabras de su hijo, que lo culpa del suicidio de su hermana.

Pese al enfado entre ellas, Nezaket decide alquilar una habitación en casa de Keriman. «No le diré que trabajo para Gülseren, si no, me metería en un lío, y así puedo saber lo que opinan de ella», se dice la mujer, que cada día desconfía más de su amiga. Por su parte, Osman también recela de su novia y acepta ser el espía de Canan, que le pide borrar el vídeo que Keriman conserva en su móvil.

Keriman roba el dinero de la indemnización a su hermano

Gracias a las pruebas que el jardinero consigue en casa de Dilara, la abogada gana el primer paso ante el juez. «Cihan y su esposa están a punto de divorciarse y eso no es bueno para Cansu. Ella debe tener una vida más estable, junto a Özkan, su padre», declara la mujer, que además ha convencido a todos de que su amante tiene una prometida para dar más credibilidad a su defensa.

Ante la situación, el letrado de Cihan sugiere a su cliente que detenga el divorcio y que sus hijas regresen a sus orígenes hasta el siguiente juicio. Así, Hazal se instala en la pobre casa de Gülseren, muy contrariada, mientras que Cansu vuelve con tristeza al lado de Dilara y Cihan.

Pero las cosas se complican para Özkan cuando, al enterarse su hermana de la indemnización que ha recibido por parte del hospital por haber intercambiado a sus hijas al nacer, lo amenaza con descubrir la farsa que han montado para ganar el juicio. «Mujer, esto que haces no está bien. Soy tu hermano. ¿Cómo puedes ser tan ruin?», encara a Keriman, aunque se ve obligado a darle una parte del dinero. No contenta con eso, la señora entra en su habitación y le roba todo lo demás.

Afectada por las burlas de sus compañeros que se han enterado de su regreso a los suburbios, Hazal empieza a ausentarse de la escuela y a relacionarse con el alumno más rebelde. Un día, Rahmi, que acude a su casa para disculparse con Gülseren, descubre la intención de la chica de marcharse de viaje sin avisar a nadie.

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