10 películas navideñas que nunca habías pensado que lo son
¿Qué es una película de Navidad: una película cuya trama es indisociable del espíritu navideño o simplemente una película que se desarrolla en estas fechas tan señaladas? Es la pregunta del millón. Es probable que los cinéfilos nunca vayan a ponerse de acuerdo (no hay más que ver el acalorado debate que siempre aparece alrededor de ‘Jungla de cristal’), y no pasa nada. En esta lista vamos a centrarnos en esas películas que se ambientan en fechas navideñas aunque sus historias no estén necesariamente protagonizadas por Papá Noel o Macaulay Culkin. Esas películas que nunca habías pensado que podían ser de Navidad, pero que te sorprenderá saber cuánto comparten con el espíritu de estas fiestas.
Vale, obsesos sexuales, superhéroes, boxeadores, detectives alcohólicos y espías británicos no parecen los protagonistas ideales para este tipo de películas. Pero tenemos los ejemplos perfectos para convencerte de lo contrario. Hablamos de títulos como ‘El apartamento’, todo un clásico del cine dirigido por Billy Wilder y protagonizado por Jack Lemmon y Shirley MacLaine que se mueve entre el drama y la comedia romántica para ofrecernos un brillante retrato sobre lo dañina que puede ser la soledad en una época reservada para las postales familiares. Cuando pensamos en ella, quizás no recordábamos que se desarrolla en diciembre, pasando por el día de Navidad y terminando en Nochevieja con su última escena. También, ¿puede una película de James Bond aspirar a ser considerada una película navideña? Pues sí, si hablamos de ‘007 al servicio de su majestad’, estrenada en 1969, y que además fue la única protagonizada por el efímero George Lazenby.
Quizás no podamos contarlas entre las mejores películas de Navidad de la historia del cine, por ser un poco puristas, pero eso no quiere decir que no podamos recomendarlas muy fuertemente para una sesión cinéfila en estas navidades. Sin más dilación, aquí van diez películas para disfrutar entre los polvorones y las resacas de la noche anterior.
La primera de las cuatro películas protagonizadas por ‘El hombre delgado’ de Dashiell Hammett transcurría en una Nueva York navideña algo borrosa por los litros y litros de dry martini a ritmo de vals que trasegaban el matrimonio Nick (William Powell) y Nora (Myrna Loy) en sus múltiples reuniones sociales.
El mejor momento: «El asesino está cenando esta noche con nosotros», dice Nick en la cena de los acusados (de ahí el extraño título español de ‘The Thin Man’). Entre los comensales deslumbra la Jane de Tarzán, Maureen O’Sullivan.
El ridículo de un empleado que deja su piso a los jefes en plan peloteo mayúsculo se acrecienta por ese ambiente navideño tan sentimental. Y el pobre diablo C. C. Baxter (Jack Lemmon) se enamora de la señorita Kubelik (Shirley MacLaine) al lado de un árbol mucho más modesto que el de la casa de su jefe (Fred MacMurray).
El mejor momento: Por supuesto, la raqueta de tenis y las panorámicas de las mesas de los trabajadores, pero, sobre todo, unos diálogos en el ascensor culminados por ella al decir Piso 27 y un graciosísimo movimiento de muñeca. Pero vaya, nos sobran motivos para volver a ver ‘El apartamento’ en Navidad.
Pepe (José Luis López Vázquez) come bocatas mientras barre la gélida capital de los restos de las festas navideñas. Se lamenta de su suerte y de la guarrería de los madrileños («¡Mantenga limpia España!», se desgañita) hasta que encuentra una cartera con unos cuantos billetes de mil pesetas enfrente del Retiro. Y su vida cambia. O no.
El mejor momento: Todos nos acordamos del niño perdido en el Rastro y del motocarro con la estrella de Belén, pero el otro gran momento navideño de nuestro cine es el desmayo de Consuelo (Julia Gutiérrez Caba) al ver los billetes.
¿Una película de James Bond con Navidad de fondo? Sí, precisamente la más extraña de todas, la única protagonizada por el efímero George Lazenby que, además, es felicitado («¡Merry Christmas, Mr. 007!») por Blofeld (Telly Savalas) al lado de un enorme árbol con bolas de colores.
El mejor momento: La mejor banda sonora de John Barry para la saga se aprecia en su magnífica dimensión en la persecución entre esquiadores con una trituradora de nieve haciéndose cargo de los espías más torpes. Todas las películas de James Bond tienen su encanto, pero pocas son tan navideñas.
Desde su primer trabajo, un montaje de tarjetas navideñas para el programa ‘Do Not Adjust Your Set’ en 1968, Gilliam siempre se mostró muy interesado por la Navidad. Este film (una de las películas más raras que recordamos) incluye regalos, fiestas, villancicos, un temible Santa Claus con botella de licor en la mano y un cartel que reza ‘Consumers for Christ’.
El mejor momento: Harry Tuttle, ingeniero de calefacción a su servicio. Así se presenta Robert De Niro en la película y así queda para siempre en el recuerdo de los fans de la película. Y eso que Gilliam acabó harto de su meticulosidad.
Rocky se entrena con un serrucho y unas cuerdas y Drago (Dolph Lundgren) con las técnicas más avanzadas. Ambos se enfrentarán en Moscú, pero el campeón estadounidense tiene una motivación especial: la venganza de su amigo Apollo Creed. Se darán de tortas en el día de Navidad y ganará Rocky, claro.
El mejor momento: Un guante de boxeo con la bandera estadounidense y otro con la soviética. Ambos explotan con la canción ‘Eye Of The Tiger’, de Survivor, como fondo sonoro. ¿Se puede empezar mejor?
Como ya hiciera antes con ‘Arma letal’ (1987) y luego con ‘Kiss Kiss, Bang Bang’ (2005) y ‘Dos buenos tipos’ (2016), el guionista Shane Black situó la acción de este thriller en una alegre Navidad de trineos –la agente Charly (Geena Davis) salta desde uno de ellos– y canciones de Dean Martin (‘Let It Snow’).
El mejor momento: Geena Davis corre, dispara y se cuelga de cuerdas en la trepidante escena final del puente, rodada en Canadá en el invierno más frío en 60 años. Hubo secuencias en las que la protagonista no podía moverse. Una de las mejores películas de acción para darle un toque de adrenalina a tus navidades.
Al igual que en la novela de James Ellroy, la trama comienza en la soleada Nochebuena de 1951, con la corrupción sexual en contraste con villancicos (de nuevo Dean Martin), arbolitos y esas luces en las fachadas de las casas que nos resultan tan sorprendentes. Todo un clásico navideño nada navideño.
El mejor momento: «Feliz Navidad», dice el rudo agente Bud White (Russell Crowe) a una Lynn Bracken (Kim Basinger) que contesta «Feliz Navidad, oficial» protegida por una capa negra con ribete blanco de la diseñadora Ruth Myers. Por esto y mucho más sigue siendo, además, una de las mejores películas de los años 90.
El film cristiano del genio. ¿Por qué Stanley Kubrick escogió la Navidad para ambientar su discutida última película cuando la breve novela en la que se basa, ‘Relato soñado’, de Arthur Schnitzler, tiene lugar durante el Carnaval de Viena? No hay una respuesta clara, pero es presumible que el neoyorquino decidiera saturar su película de parafernalia cristiana (¡más de 20 árboles navideños!) como contraste a las secuencias de orgías con caballeros enmascarados y modelos desnudas, precisamente las únicas sin ninguna clase de adorno. Pero ni siquiera fue una decisión firme. En los 70, Kubrick pretendió que ‘Eyes Wide Shut’ fuera una modesta comedia freudiana y judía en blanco y negro protagonizada por alguien muy diferente: Woody Allen.
El mejor momento: La escena delante del espejo entre Alice (Nicole Kidman) y William (Tom Cruise) es la más recordada, pero ¿cómo olvidarse de esa mirada a la cámara de Alice con gafas y el dedo meñique en los labios? Sin duda, una de las mejores películas de Stanley Kubrick.
De nuevo el guionista y director Shane Black y otra vez la nieve, las canciones –suenan hasta dos versiones de ‘Jingle Bells’, una de ellas mientras Tony Stark (Robert Downey Jr.) se prueba bailando su nueva armadura– y esa felicidad enturbiada por los villanos: el Dr. Aldrich Killian (Guy Pearce) y el Mandarín (Ben Kingsley).
El mejor momento: Sin duda, los helicópteros de Mandarín destruyendo la increíble mansión de Malibú de Stark con Pepper (Gwyneth Paltrow), Maya (Rebecca Hall) y él a punto de fallecer en la explosión, en cámara superlenta. Sea cual sea el orden de las películas de Marvel, esta siempre estará la primera en espíritu navideño.
Vía: Fotogramas ES
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