Kourtney Kardashian y el significado de su velo de novia bordado con la Virgen María

Después de darse un ‘sí, quiero’ no oficial en Las Vegas a principios del mes de abril, Kourtney Kardashian y Travis Barker han formalizado su unión en una ceremonia celebrada el pasado domingo en Portofino (Italia). Si la primera vez la pareja apostó por dos chupas de cuero negro a juego saltándose todo protocolo vinculado a las bodas, en su enlace oficial recurrieron a un look mucho más clásico y nupcial.

Eso sí, lejos de apostar por el tradicional vestido de novia largo, la mayor del clan Kardashian prefirió optar por un minivestido inspirado en la lencería de los años 60 y en la la dolce vita italiana, concepto que fue palpable en toda la ceremonia. Se trata de una creación de alta moda firmada por Dolce & Gabbana que quedó eclipsada por un largo velo de tul con aplicaciones de encaje floral inspirado en las flores de los jardines de Portofino. El velo fue bordado a mano con una gran representación de la Virgen María y las palabras «respeto a la lealtad familiar». El bordado, realizado con la técnica de punto de cruz, recuerda al gran tatuaje de la Virgen que Travis luce en la cabeza convirtiéndose en un guiño al novio. Kourtney completó su look con un par de guantes de tul y unos zapatos de tacón de encaje.

Dolce & Gabbana también fue la firma encargada de vestir al novio, que eligió un traje negro de lana con detalles satinados al más puro estilo esmoquin que fue confeccionado a mano específicamente para él. Camisa blanca, pajarita de raso de seda negra, un broche en forma de cruz dorada con cristales negros y unos zapatos tipo creepers hicieron el resto.

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La firma capitaneada por Domenico y Stefano también estuvo a cargo de los looks de los invitados, así como de un minivestido negro coronado por una Virgen en el pecho que la propia Kourtney lució con anterioridad al enlace. Medios especializados como Business of Fashion ya apuntan a un patrocinio de la boda por parte de la casa italiana. Desde que los invitados pusieran un pie en la Riviera Italiana, Portofino se convirtió en una especie de pasarela en la que los asistentes al evento aparecieron una y otra vez luciendo diseños de la firma italiana. Incluso los cojines que decoraban las lanchas rápidas Riva estaban firmados por el dúo creativo.

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Inmortalizada por Ellen Von Unwerth, una de las fotógrafas más prolíficas de la industria de la moda, parece que no hay duda de que la ceremonia es otra acción marketiniana calculada y perfecta por parte del clan Kardashian-Jenner. En el Instagram de Kourtney las imágenes superan los tres millones y medio de likes en el momento de escribir este artículo (y subiendo).

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