Zara tiene las sandalias de tacón cómodo ideales para llevar con medias de fantasía, faldas negras y vestidos de lentejuelas

Si algo tiene la Navidad es que, durante todo el mes de diciembre, se dispara la capacidad (con licencia) para soñar. Soñamos con mejorar el mundo, con pasar más tiempo de calidad con la familia, con brindar con amigos que parecían lejanos y olvidados… y, por qué no admitirlo, soñamos también con todos los looks que nos pondríamos para cada celebración a la que acudir. En términos estilísticos, los metalizados, las lentejuelas y los brillos, las joyas, los accesorios protagonistas… nos dan alas para seguir soñando. ¿O es que alguna sería capaz de llevar un dos piezas de lentejuelas plateadas súper brillantes en otra época del año? Asumámoslo, probablemente la respuesta sea no. Y es precisamente cuando hablamos de accesorios el momento en que la manga es más ancha. Puede que no te atrevas a ponerte un vestido midi en dorado brillante de la cabeza a los pies, pero seguro que combinarás sin ningún pudor tus pantalones clásicos de vestir y tu chaqueta de terciopelo favoritos con unos zapatos en plata. Porque el clásico salón negro está muy bien, pero dar rienda suelta a la fantasía cuando se trata de zapatos, es todavía mucho mejor.

© Cortesía de Zara

Y si alguien tiene más que perfeccionada esa técnica para hacernos soñar esa es, sin duda, nuestra firma gallega favorita. En Zara hay zapatos que se convertirán en básicos redondos, otros que reinterpretan con libertad la tendencia, están aquellos que completan un look demasiado austero… y después están estas sandalias. Arriesgadas, con plataforma y tacón altísimo pero perfectas. ¿Y por qué este sinfín de alabanzas para un par de zapatos que, a priori, son pura tendencia? En primer lugar porque sí, son pura tendencia y eso nos encanta. Punto. (Y que nadie se sienta culpable por ello, por favor); en segundo lugar por la combinación de colores, brillantes y atrevidos, como la Navidad misma; y en tercer lugar pero súper importante, porque son los zapatos más cómodos que nos hemos probado en los últimos meses. Y todas estas ventajas condensadas en unas sandalias que podrás llevar durante todo este mes y, además, rescatar en verano y en primavera. Un plus para las frioleras: nos gustan con unos calcetines negros finitos de canalé. Recuerda que no hay sandalia que se resista a un buen par de calcetines. Está todo dicho.

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