Ejercicios hipopresivos para reducir el abdomen
No es ningún secreto. Ya lo contó en su momento Pilar Rubio y Cristina Pedroche. Ambas dedican parte de su entrenamiento a realizar abdominales hipopresivos y es justo este ejercicio el responsable en gran medida de que tengan el vientre plano.
Los fieles seguidores de los hipopresivos aseguran que si los practicas puedes llegar a reducir hasta un 9% el perímetro de la cintura. Este entrenamiento consiste básicamente en una técnica de aspiración diafragmática que ayuda a potenciar la musculatura de la faja abdominal.
Se pueden realizar de varias formas, pero lo más aconsejable es que primero lo hagas con un profesional para que te corrija. Los ejercicios hipopresivos pueden clasificarse en tres clases, los estáticos, losdinámicos y los dance.
Hipopresivos estáticos
En los estáticos no hay desplazamiento y es más fácil controlar la técnica. Son los más adecuados para empezar.
Los hipopresivos dinámicos los puedes practicar cuando ya tienes dominada la técnica. Se suelen realizar en grupo, muchos gimnasios tienen clases de hipopresivos, hacerlo en conjunto es lo recomendable para corregir posturas y movimientos.
Los hipopresivos dance son para los más expertos. Existen más de 10 torsiones diferentes en distintas posiciones. Las hay para hacer de pie, sentada, a gatas o estirada.
1. Postura para comenzar
En todo ejercicio hipopresivo se mantienen los pies paralelos, se elonga la columna y el cuello también se estira colocando la barbilla hacia dentro. El peso del cuerpo incide sobre la punta de los pies.
Separa las escápulas lo más posible.
2. Hunde los abdominales en apnea
Seguidamente, con los codos flexionados, las puntas de los dedos permanecen tocando ambos lados del cuerpo. Saca todo el aire y, tras relajar el abdomen, abre las costillas, con lo que el abdomen se hunde hacia dentro.
En esta posición mantén los pulmones vacíos entre 6 y 8 segundos.
3. Inspira y eleva ligeramente las manos
Transcurrido ese tiempo inspira llevando las manos a la altura de los hombros, con las palmas mirando hacia delante, y vuelve a expulsar el aire.
Permanece con los pulmones vacíos de 6 a 8 segundos, manteniendo la espalda recta y elongada, empujando con los codos hacia fuera y separando bien las escápulas.
4. Eleva los brazos y abre las costillas
Tras respirar lo que sea preciso, eleva los brazos inhalando, con los dedos juntos y estirados y manteniendo el peso del cuerpo sobre la punta de los pies.
Mientras permaneces sin aire es importante empujar con fuerza con las manos sin elevar los hombros y conservando la apertura de las costillas.
Otra técnica: boca arriba
Estirado boca arriba, flexiona un poco las piernas con los talones de los pies apoyados y las puntas viendo al cielo.
Coloca las manos a la altura de las caderas. Los dedos se miran entre sí mientras la base de las muñecas y las palmas de las manos empujan hacia los pies.
Separa las escápulas, de forma que los brazos pierdan contacto con el suelo. Exhala el aire por completo mientras abres las costillas simulando una inspiración, pero sin dejar que entre el aire.
Los hipopresivos dinámicos
Colócate de pie y da un paso hacia delante hasta formar un ángulo de casi 90 grados, tanto con la pierna que permanece adelantada como con la que queda atrás.
Sin apoyar la rodilla en el suelo, saca todo el aire, realizando la apnea y abriendo las costillas. Mantén la apnea y estira las piernas inclinando el tronco hacia delante y colocando los brazos por encima de la cabeza.
Da un paso y repite el ejercicio cambiando la posición de las piernas. Este hipopresivo dinámico mejora la estructura corporal.
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