Gwyneth Paltrow revela el verdadero origen de su famosa (y ya agotada) vela ‘íntima’

A Gwyneth Paltrow se la puede criticar por muchas cosas. Entre ellas, vender en Goop varias pseudoterapias de salud que no están respaldadas por ninguna evidencia científica. Pero si nos olvidamos de ese ‘pequeño’ detalle y la juzgamos no como gurú, sino como empresaria; lo cierto es que su gestión de su firma es impecable.

De hecho, pocas marcas personales son ahora mismo tan poderosas como la suya. ¿O cuantas personas en el mundo pueden presumir no solo de atreverse a vender una vela que huele como su vagina, sino de que el producto interese tanto que agote todas las existencias en cuestión de horas? Porque eso fue lo que ocurrió nada más anunciarse que la actriz iba a lanzar al mercado unas velas con fragancia floral llamadas literalmente así: “Esto huele como mi vagina”. Y por cierto, nada baratas como viene siendo habitual en esta tienda online: a 75 dólares la pieza.

Un precio que no ha impedido a miles de personas hacer su pedido e incluso a apuntarse en una lista de espera para ser las primeras en general cuando vuelvan a aparecer en stock. Un caso de éxito inesperado del que Paltrow ha hablado durante una entrevista con Seth Meyers, a cuyo programa acudió anoche para presentar The Goop Lab, el programa que ha desarrollado para Netflix donde muestra al público cómo funciona por dentro su famosa empresa, en la que todos los empleados prueban cada producto y tratamiento, por muy loco que sea, antes de sacarlo a la venta.

“Lo cierto es que lo de esta vela comenzó siendo un chiste”, reconoció Paltrow. “Estábamos trasteando con varios productos que nos habían llegado y cuando olí el aroma de esta vela me salió decir que parecía el de mi vagina”, afirmó.

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“Obviamente, estaba bromeando. Pero nos pareció muy gracioso y también un poco punk, así que la bautizamos así. El caso es que creo que muchas mujeres hemos crecido sintiendo cierto grado de vergüenza por nuestros cuerpos y por las partes que lo forman. Así que en cierto modo esta es una vela un poco subversiva para todas nosotras”, defendió.

Y razón no le falta: nunca se había leído en medios de todo el mundo tantas veces la palabra ‘vagina’ como desde que se anunció esta vela. Más o menos lo mismo que ocurrió con la palabra ‘clítoris’ desde que el Satisfyer se hizo famoso. Y como dicen, esto es importante, ya que lo que no se nombra es como si no existiera.

Así que más allá de la excentricidad de llamar ‘Huele como mi vagina’ a una vela que en realidad huele a geranio, bergamota, cedro, cítricos y rosa de Damasco; tal y como se explica en la descripción del producto; esta vez hay que aplaudir a Paltrow por su buen olfato para los negocios. Y no lo decimos con segundas.

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