Shakira y Jennifer L\u00f3pez triunfan en la Super Bowl

La expectación por descubrir qué tenían preparado Shakira y Jennifer López para su actuación en el descanso de la Super Bowl, la final de futbol americano que cada año se convierte en la gran cita deportiva por excelencia de los Estados Unidos, era máxima y ellas, lejos de defraudar, se metieron en el bolsillo al entregadísimo público del Hard Rock Stadium de Miami. Fueron menos de 15 minutos, suficientes para dejar claro porqué son las reinas latinas de la música y para dejar exhausto a todo el estadio con su fuerza, su energía y su sensualidad. El 2 de febrero pasa pues a la historia como el día en que se vio la que quizás hay sido la mejor actuación de la Super Bowl de todos los tiempos.

Todo sensualidad

La encargada de abrir el show fue Shakira que ese mismo día cumplía 43 años. Un aniversario que nunca olvidará ya que, como ella mismo ha afirmado en su perfil de Instagram “los latinos hemos hecho historia esta noche”. La colombiana se subió al escenario enfundada en un conjunto rojo brillante de top y minifalda con botas a juego e hizo un repaso por algunas de sus canciones más destacadas como La Loba.

Por supuesto, la mujer de Piqué no olvidó demostrar sus dotes de seducción, su característico movimiento de cadera, además de tocar la guitarra y de invitar al escenario al rapero puertorriqueño Bad Bunny para cantar I Like It,Chantaje y Callaita. Y así terminó dando paso al huracán Jennifer López.

La neoyorkina llegó al Hard Rock Stadium dispuesta a comerse el escenario y lo hizo por todo lo alto convirtiendo la actuación en una auténtica performance. Comenzó cantando Jenny From the Block vestida con un mono negro de cuero firmado por Versace cubierto con una falda rosa, un outfit que, poco a poco, se irían quitando por partes y bajo el que llevaba otro mono plateado.

Su hija Emme debutó como cantante

Pero más allá de los estilismos de J.LO., uno de los momentos más especiales de su actuación fue el momento en el que cedió el protagonismo a su hija Emme, de 11 años, fruto de su relación con Marc Anthony. Con una potente voz, la niña demostró entonando Let’s Get Loud que ha heredado de sus padres las dotes musicales y debutó como cantante por todo lo alto.

Juego de banderas

Durante su actuación, Emme estuvo acompañada por un coro de niñas vestidas de blanco y con Shakira tocando la batería. Su madre reapareciósobre el escenario envuelta en una bandera de plumas que parecía ser la de Estados Unidos, pero terminó siendo la de Puerto Rico, país en el que J.LO. tiene sus orígenes.

Reina del pool dance

Otro de los momentazos del show de Jennifer López fue cuando demostró cómo maneja el arte del pool dance. La diva, enfundada en un mono plateado semi transparente que dejaba ver su potente figura, hizo todo tipo de acrobacias con la barra y dejó claro que, a sus 50 años, está en plena forma y le sobra elasticidad.

Junto a J Balvin

Si Shakira actuó con un puertorriquerño, Jennifer lo hizo con un colombiano, el artista J Balvin con quien lo dio todo entonando Mi gente. Con sendas colaboraciones, las dos divas dejaron claro que la noche tenía que tener un claro acento latino e hispano.

Duelo de divas latinas

Y por fin, tras el show de J.LO., llegó el momento en el que las dos protagonistas de las noche unieron sus voces sobre el escenario.Shakira con un conjunto dorado y zapatillas frente a una imponente Jennifer López de plata pero con tacones.

Química en el escenario

Shakira y J.LO se comieron el escenario y demostraron tener mucho más que química durante una actuación cargada de fuerza, sensualidad, energía y ritmo, mucho ritmo, en la que ambas dejaron claro su poderío latino especialmente al ritmo de Waka, waka.

A golpe de caderas

Y con Waka, Waka, el famoso éxito de la colombiana, las dos cantantes terminaron de desmelenarse compitiendo por ver cuál de las dos tenía el mejor movimiento de caderas. Shakira con ritmos africanos y Jennifer con ritmos más salsero.

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