Harry y Meghan, su primer acto público en América: una conferencia en Miami ante inversores millonarios
Los días derelax y el descanso que los duques de Sussex estaban disfrutando en Canadá se han acabado. Según publica el New York Times, ayer el príncipe Harry y Meghan Markle hicieron su primera aparición pública desde que abandonaran la familia real para participar en una conferencia organizada por la empresa de servicios financieros JPMorgan en Miami.
Aunque esta cita laboral no fue anunciada, la fuerte seguridad con la que llegaron Meghan y Harry a la cita hizo imposible disimular su presencia en este encuentro privado en el que el príncipe ofreció una conferencia ante un grupo de inversores millonarios sobre salud mental y cómo le afectó siendo niño la muerte de su madre Diana de Gales. Palabras que Markle siguió desde el público, ya que ella no quiso hablar para los allí reunidos.
“Harry habló sobre la terapia a la que lleva los últimos años yendo para intentar superar el trauma que le dejó la muerte de su madre”, ha explicado uno de los allí presentes al New York Times. “Desgranó cómo todos aquellos acontecimientos marcaron su niñez y de lo importante que es para él poder hablar de ello con un profesional de la salud mental”, aseguró.
No fue este el único tema que Harry sacó a colación en su conferencia. Por supuesto, también habló de por qué había tomado la decisión de irse de Inglaterra para empezar una nueva vida en Norteamérica. “Dijo que habían sido unos años muy difíciles para él y para Meghan y que no se arrepentía de haber dado este paso porque lo único que le importa es proteger a su familia”, desvela la misma fuente. “No quiere que Meghan y su hijo Archie tengan que pasar por lo que él pasó siendo niño”.
Por supuesto, Harry y Meghan han cobrado una suculenta suma de dinero por participar en este encuentro, aunque nadie ha filtrado la cantidad exacta. Pero que este haya sido su primero compromiso profesional como ‘ciudadanos de a pie’ nos da muchas pistas sobre cómo piensan gestionar su tiempo en los próximos años. Pero claro, para mantener el alto tren de vida al que están acostumbrados ahora que no son royals, no les queda más remedio.
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