Drew Barrymore en 10 claves

Conoció el éxito y la fama cuando sólo tenía siete años y, a los once, ya era alcohólica y drogadicta. Le costó superar sus adicciones, y ahora, rebasada la cuarentena, es madre de dos hijas, tiene una línea de cosméticos, una productora y es la protagonista de la comedia de Netflix «Santa Clarita Diet».

Nació el 22 de febrero de 1975, en la localidad de Culver City (California, EE UU). Su padre era el actor John Drew Barrymore, que falleció en noviembre de 2004, y sus abuelos los también actores John Barrymore y Dolores Costello. Su madre, Jaid, es de origen húngaro y nació en un campo de refugiados en Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial. Sus padrinos fueron el director de cine Steven Spielberg y la actriz Anne Strasberg.

Su primera aparición ante las cámaras fue siendo un bebé, con sólo once meses, en un anuncio de comida para perros. Con dos años ya participó en varias series y cuando tenía cuatro debutó en el cine con «Un viaje alucinante al fondo de la mente», en la que interpretó a la hija de William Hurt.

Se presentó al casting para hacer de la niña protagonista de «Poltergeist» (1982), pero Spielberg la prefirió para su siguiente proyecto, «E.T., el extraterrestre», también de 1982. Su personaje de la pequeña y encantadora Gertie la hizo famosa en todo el mundo, y sólo tenía siete años.

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A esa edad ya rociaba sus helados con whisky y, a los ocho años, su madre la llevaba con ella y sus amigos a las fiestas de Studio 54, la famosa discoteca de Nueva York. La relación de sus padres siempre fue muy conflictiva, ya que él era alcohólico y violento. Se divorciaron definitivamente en 1984.

Con once años ya se la podía considerar una alcohólica y, a los doce, era adicta a las drogas. A los trece intentó suicidarse cortándose las venas, y estuvo internada 18 meses en una clínica psiquiátrica. Cuando salió se emancipó legalmente de sus progenitores, por consejo médico: «Con mi madre fue todo un poco raro. Con mi padre, no. Simplemente no estaba».

Declarada mayor de edad con catorce años, en Hollywood era considerada una paria, y nadie le daba trabajo: «Vivía en un barrio peligroso y tenía miedo de dormir. Estaba aterrorizada».

Por fin volvió al cine en 1992, con «Hiedra venenosa», al que siguieron otros filmes con los que relanzó su carrera, como «Todos dicen I Love You» (1996), de Woody Allen, y «Scream» (1997). En lo personal, se casó con Jeremy Thomas, propietario de un bar, en 1994, pero el matrimonio apenas llegó a las seis semanas.

Durante el rodaje de «Los ángeles de Charlie» (2000), conoció al cómico canadiense Tom Greene, con el que se casó en secreto en julio de 2001. No lo confirmaron hasta diciembre, cuando informaron que se separaban. Luego salió con el músico Fabrizzio Moretti y con el actor Lustin Long.

A finales de 2010 conoció a Will Kopelman, un marchante de arte con el que se casó en junio de 2012, estando ya embarazada de su primera hija, Olive. En abril de 2014 nacía la segunda, Frankie. Y justo dos años después, la pareja anunciaba su divorcio: «Pero seguimos siendo una familia».

Sus prioridades han cambiado: «No repetiré los errores de mis padres: no estaré ausente, ni meteré a las niñas en ambientes de adultos». Y se ha reinventado al producir y protagonizar «Santa Clarita Diet», de Netflix.

Cuando tenía 19 años posó desnuda para la revista «Playboy«. Steven Spielberg le mandó una larga falda escocesa, con una nota que decía: «¡Tápate!».


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