Labios rojos, eyeliner de colores, iluminadores… Apúntate las tendencias de maquillaje del otoño
El rojo se desdibuja
Intenso, aterciopelado y con la cualidad sensual del labio mordido. El rouge se lleva con poderío y sin delinear para un acabado más visual. Destacan las tonalidades que viran hacia el borgoña y transforman las bocas en iconos de otras décadas, de la Clara Bow de los años 20 a la replicante de Blade Runner de los 80.
El eyeliner, perfeccionado
Es la línea esencial. Este otoño no deberías salir a la calle sin un ojo delineado en colores vibrantes, que eleve y destaque el vaivén de tus pestañas. Gatuno, preciso y afilado, el eyeliner requiere un rostro limpio y unos labios al mínimo para destacar como se merece. También admite audacias gráficas, como las que propone Val Garland en Giambattista Valli.
Masculino millennial
La fluidez de los géneros reinventa el nuevo estilo tomboy con códigos del streetwear, guiños a los años 70 (el eyeliner rockero difuminado en la línea inferior de las pestañas) y una inspiración deportiva nada obvia, como las trenzas cornrow del boxeo femenino.
Miradas monocromáticas
Trazos de un solo color que parecen surgir de la paleta de Jean-Michel Basquiat. Romy Soleimani, la maquilladora del desfile de Carolina Herrera, apuesta por trazos imprecisos que invaden el párpado móvil. Zoe Taylor prefiere el difuminado suave en azules lúdicos para House of Holland.
Piel ultraluminosa
Parece una herencia de Instagram. Pero esos rostros perfectos, de rasgos descansados y luz que surge del interior, se inventaron en la pasarela. Solo requieren un buen trabajo de pinceles, bases e iluminadores, y unas cejas superlativas con arco ala de paloma para un look casi vestal.
Reina del smoky eyes
La profundidad de la mirada es esencial este otoño. Así que toca aprender la técnica de claroscuro como la entiende la gran Diane Kendal en Tom Ford: sin iluminación extra en la piel y con nacarados suaves que igual juegan a los marrones que a los rosas.
Explosión glitter
Años lleva Pat McGrath preconizando el imperio de la purpurina. El makeup artist James Kaliardos lo lleva a sus últimas consecuencias en Rodarte, con unos labios a juego con la mirada en arriesgados rojos que parecen sacados de las bolas de Navidad.
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