Los mejores trucos para teñirte el pelo en casa y que no acabe en desastre
Si has decidido empezar a ahorrar gastos en la peluquería y es la primera vez que vas a enfrentarte al tinte de pelo, te conviene tener algunos conceptos claros para que no acabes yendo a un salón a que deshagan el desaguisado que te has hecho en la melena y pagando el doble de lo que pensabas por teñirte el pelo.
Cuando lo que buscas es tapar las raíces o unas pocas canas que empiezan a vislumbrarse sobre tu cabellera de color uniforme la cosa no tiene mucha ciencia; algo muy diferente es tratar de hacerte unos reflejos tú misma. Primer consejo: no te vengas arriba, antes de adentrarte en mundos procelosos te conviene dominar la técnica básica de coloración.
Dicho esto, una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta antes de que destapes el bote de tinte es esta: ni se te ocurra lavarte el pelo. Una melena limpia es lo mejor que puede haber, pero no cuando vas a teñirte el pelo, porque estarás eliminando sus aceites naturales, encargados de que los pigmentos se fijen mejor. Además, si te limpias el pelo justo antes, dejarás el cuero cabelludo desprotegido y será mucho más fácil que se irrite con el tinte.
Tercera cuestión a tener en cuenta: quizá el color que venga impreso en la caja de coloración te parezca justo el que estabas buscando, pero es muy diferente verlo en un cartón que sobre tu pelo. Para no llevarte sorpresas, no te lances de lleno. En lugar de teñirte toda la cabellera, escoge un mechón que no sea muy visible y prueba antes ahí.
Hecha la comprobación es hora de conocer el grado de porosidad de tu cabello, porque esto te permitirá saber cuánto tiempo debes tener el color sobre la melena antes de retirarlo. Arráncate un pelo y échalo en un recipiente con agua. Si se queda en la superficie, genial, eso es un indicador de que tu pelo está muy sano, por lo que necesitará más tiempo para que coja el color. En cambio, si se hunde rápidamente estamos ante un pelo poroso; en este caso, vigila muy bien el tiempo de exposición al tinte, no te pases.
Aunque teñirse hoy en día no daña el cabello, porque los productos están formulados para evitar la agresión, no te olvides de que cuando estás tiñiéndolo, en realidad, estás rompiendo la cutícula del pelo para que penetre el pigmento. ¿Qué significa esto? Que al terminar el proceso conviene sellarla con una mascarilla específica para protegerlo.
Y, finalmente, recuerda que una melena teñida requiere cuidados extra si no quieres que se apague y deshidrate. En el mercado existen decenas de tratamientos específicos para evitar justamente que acabe teniendo un aspecto mate y estropajoso. Sé muy constante y verás los resultados. Y si cuando ya te hayas teñido tres o cuatro veces, el resultado es perfecto, estarás lista para intentar el más difícil todavía: hacerte unas mechas tú misma.
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