Deberías invertir en estos vestidos, faldas y chaquetas de Zara si quieres ser tan elegante como las hermanas Olsen

Mucho se ha ha hablado sobre la estética que define la década a la que la moda regresa una y otra vez. De Calvin Klein a The Row, el legado de los 90 a la industria continúa siendo fuente de inspiración inagotable treinta años después: todas las veces que Kate Moss fue musa de la marca neoyorquina dentro y fuera de la pasarela, la reinterpretación del vestido de noche, la conceptualización del armario de la mujer trabajadora… configuran las imágenes que ya forman parte del imaginario colectivo del Fashion Business de ayer y de hoy.

A las puertas de la primavera, Zara recurre a algunos de los clásicos que configuraban la estética del momento y a los que firmas como la de las hermanas Olsen o Victoria Beckham continúan siendo fieles.

El clásico vestido negro que se mueve dentro del terreno de lo seguro, lo infalible, lo que siempre funciona. En su versión satinada y con tirantes spaghetti como el que llevó Gwyneth Paltrow a los Oscar o con el que se casó Carolyn Bessette.

El blanco y negro, que no por previsible resulta aburrido. Uno de los dúos más prolíficos del mundo de la moda es la respuesta incontestable al recurrente no-tengo-nada-que-ponerme, la elegancia y la sofisticación discretas.

Las escasas concesiones al color –que ya hemos explicado en el punto anterior y que tan bien definen el concepto de minimalismo Arty–.

La vocación sartorialist que cuida las siluetas, el patronaje y el detalle.

Y es que no hay más que echar un vistazo a algunos de los looks por los que apuestan desde el noroeste para darse cuenta de que, por mucho tiempo que pase, hay reglas que han de seguirse porque siempre, siempre funcionan.

© Cortesía de Zara

El slip dress en blanco y negro

La pieza clásica que, sin embargo, puede resultar tremendamente nueva. No hay situación en la que no funcione esta versión impecable de la firma gallega.

© Cortesía de Zara

La camiseta de algodón con la falda midi efecto piel

No hay nada más sencillo –y elegante– que una camiseta blanca de algodón suave, oversize y un poco masculina. La novedad 2020 reside en combinarla con una falda efecto piel.

© Cortesía de Zara

La versión mini de la clásica falda satinada

Corta, súper corta y satinada, muy satinada. No hay nada más 90 que combinarla con una camiseta de canalé.

© Cortesía de Zara

El top y la falda coordinados

Como mandan los cánones en la nueva década, se llevan los conjuntos de dos piezas coordinados.

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