Meghan Markle ha enamorado con unos pendientes bañados en oro que no son tan caros como parece

Todo apunta a que Meghan Markle está queriendo mandar un mensaje con las elecciones estilísticas que está mostrando durante su gira por África. La duquesa de Sussex está optando por looks discretos y en muchos casos de estilo informal, como el vestido verde con el que visitó la mezquita más antigua de Sudáfrica o un sencillo outfit formado por pantalones negros, camisa blanca de J. Crew y cazadora vaquera que escogió para reunirse con la asociación Waves for Change.

Incluso ha repetido un número inusual de looks, recuperando un vestido camisero azul y otro de rayas que lució en su gira por Oceanía el pasado otoño y un mono negro de Everlane. Muy probablemente Meghan quiere que el foco se centre en la labor de las organizaciones que están visitando y no se desvíe la atención hacia sus atuendos. Por eso, cada elección está medida, incluidos los pendientes que lució ayer.

Meghan rompió la sobriedad de su look negro con unos llamativos pendientes dorados de la firma Gas Bijoux. Se trata de una pieza labrada y realizada a mano en metal bañado en oro de 24 quilates que, lejos de lo que podía parecer, están en línea con el resto de piezas asequibles que está luciendo Meghan, pues cuestan 130 euros y aún están disponibles en la web de la firma.

¡Lo quiero!

Meghan Markle está siendo especialmente cuidadosa con las joyas que luce. De hecho, no ha pasado desapercibido que durante le viaje ha optado por no lucir su anillo de compromiso, y en su lugar lleva una pieza de oro con una turquesa mucho más asequible. Según han publicado diversos medios británicos, esta decisión se debe a que quiere una imagen cercana y humilde.

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