Esto es lo que hacían Letizia y Felipe mientras todo cambiaba: cronología de una carta
Según el comunicado enviado hoy por la Casa del Rey, el 5 de marzo de 2019, Felipe VI recibió una carta en la que se le comunicaba su "supuesta designación como beneficiario de la Fundación Lucum, desde el momento en que se produjese el fallecimiento de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos". La información no produjo ningún cambio en la agenda oficial del rey y tampoco en la de doña Letizia, que se encontraba esa jornada participando en el Día de las Enfermedades Raras. Sin embargo, alteró la vida cotidiana de la pareja, que se vio obligada a actuar de inmediato con el objetivo de salvaguardar a su hija mayor, la princesa Leonor, heredera al trono, y a la propia monarquía.
Para empezar, pusieron en marcha a los abogados de Casa Real para comunicar al despacho de abogados que los había informado de la existencia de ese fondo de que "ni Su Majestad ni Su Casa tenían conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que mencionaba". De ese modo, se desvinculaba a los reyes actuales de las actividades por las que se investigaba al rey emérito, Juan Carlos I, a quien su hijo ha retirado su asignación y a cuya herencia al completo ha renunciado, según se ha anunciado hoy mismo.
Esa comunicación se llevó a cabo el 21 de marzo de 2019, justo antes de que los reyes de España iniciaran una visita clave para las relaciones con el Cono Sur: el viaje a Argentina que tuvo lugar del 24 al 26 de marzo, el séptimo de unos reyes españoles en más de 45 años de la reinstauración de la monarquía. La llegada a Buenos Aires fue tan accidentada como la situación que dejaban, aunque no fuera público, en su propia casa: al llegar al aeropuerto tuvieron que quedarse en el avión una escalerilla que les permitiera bajar a tierra con seguridad.
Ya en suelo argentino, los reyes llevaron a cabo una compelta agenda de actos: la presentación del Congreso Internacional de la Lengua Española en la ciudad de Córdoba y numerosos encuentros comerciales y diplomáticos, además de los encuentros con el entonces presidente, Mauricia Macri y su esposa, Juliana Awada, con quien se comparó en numerosas ocasiones a doña Letizia. El duelo de estilo estaba servido, aunque las preocupaciones de los reyes seguramente eran de mayor calado: a la vuelta les esperaba una visita al notario –según la nota oficial ocurrió el 12 de abril de 2019– para dar fe de que Felipe VI había enviado una carta a su padre "a fin de que si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación, manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum".
El objetivo estaba claro: Felipe VI y Letizia no solo pretendían desmarcarse de cualquier actividad relacionada con dicha fundación sino desmarcar a su hija y heredera, y por tanto el futuro de la monarquía. No se entiende de otro modo la insistencia que se percibe en el comunicado enviado a los medios de comunicación, en el que se informa:"En el mismo acto notarial, y además de lo anterior, [Felipe VI] manifestó no haber tenido conocimiento ni prestado consentimiento a participar, en nombre propio o en representación de terceros, en particular de su hija".
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