De la princesa Diana a Kate Middleton o la reina Sofía: así llevan las ‘royals’ las perlas

Ya en retratos de la realeza europea del siglo XV aparecen las monarcas envueltas en una cantidad ingente de joyas y, entre ellas, llama la atención la presencia de una en concreto: las perlas. Es sobre todo la reina Isabel I la que parece preferir en especial esta piedra preciosa y a menudo la vemos retratada con collares de mil vueltas, enormes tiaras, pendientes e incluso vestidos confeccionados con perlas.

Quizá de aquí venga la enorme afición que tienen las mujeres de la realeza británica por este adorno, pues ellas son sin duda las que más las lucen. Detrás le siguen otras monarcas veteranas como la reina Sofía, una gran amante de las perlas en su faceta más clásica.

Las perlas demuestran ser eternas. De hecho, siguen acompañando a las royals de las nuevas generaciones como Kate Middleton, la reina Letizia o Máxima de Holanda.Es una joya que nunca ha dejado de llevarse. Por su marcado carácter clásico siempre ha encontrado un público fiel. Sin embargo, en los últimos tiempos hemos visto cómo las perlas se reinventaban y llegaban al público más joven e icluso al masculino, gracias a músicos influyentes como Harry Styles o diseñadores como Marc Jacobs.

Hacemos un repaso de cómo llevan y han llevado las perlas ellas, las royals con más estilo.

El clásico

Es, sin duda, el más versátil. De perlas blancas, de tamaño medio y de una, dos o tres vueltas cortas. Entre sus usuarias más fieles se encuentran algunas de las veteranas como la reina Isabel II, la reina emérita Sofía y otros iconos de estilo como Grace Kelly.


Es una de las opciones a las que más recurre Isabel II en su día a día, lo combina con todo tipo de vestidos y lo lleva desde para ir al servicio religioso hasta para una recepción en Buckingham Palace. Da luzcualquier look y esa es una de las razones por las que llevar este collar es siempre una buena idea.

La gargantilla

La opción más vistosa es este diseño de varias vueltas que se ajusta perfectamente al cuello y que, normalmente, va rematado por un gran broche-joya. Uno de los más especiales es el al que recurría Diana de Gales con un gran zafiro en el centro.

Camilla de Cornualles tiene un espectacular diseño similar con una gran piedra de color malva claro en el centro.


La reina Isabel II opta por un modelo más discreto, con un cierre de brillantes en el centro.

Las perlas de colores

Es la menos recurrente pero desde luego la opción más original. En ocasiones las royals optan por sustituir las clásicas perlas blancas por otras de colores que también se encuentran de forma natural aunque más excepcionlamente. Es el caso de las perlas marrones o grises.

Máxima de Holanda es una de las más aficionadas a este tipo de perla difícil de encontrar pero también hemos visto con piezas de este tipo a la reina Letizia o a Carolina de Mónaco.


Al estilo ‘flapper’

En los años 20 las perlas encontraron otra forma de adornar los atrevidos estilismos de las mujeres dispuestas a cambiar las reglas del armario femenino. Llevaban perlas sí pero en forma de larguísimos collares que dejaban a la imaginación de cada una cómo lucirlas. Dando varias vueltas, solo una alrededor del cuello y dejando caer el resto o anudando la parte final. Una moda que ha resistido el paso del tiempo y que, por supuesto,ha llegado a los joyeros reales. Diana de Gales era fiel a este tipo de collar que llevaba aprovechando las mil y una fórmulas que le permitían.

También Victoria de Suecia que lo llevaba combinando dos colores y anudando sus extremos, por ejemplo.

Los infalibles: los pendientes

Si hay una joya que nunca falla es el pendiente de perlas. De diseño más bien clásico es perfecto para cualquier acto que ocupe la agenda de las royals. Ellas lo saben y todas tienen al menos dos pares de pendientes de perlas en su joyero. En forma de pera, los redondos más clásicos o adornados con alguna otra piedra preciosa.

Sirven para un día de citas institucional o para una noche de gala.

Las tiaras

Es por supuesto la forma más espectacular y exclusiva en el que las mujeres de la realeza lucen las perlas. La pieza más conocida y una de las más especiales es la que perteneció a Diana de Gales y que hoy Kate Middleton ha hecho suya, la conocida como ‘Lover Knot’, encargada por la reina Mary en 1913 a la casa Garrard.

Máxima de Holanda también cuenta con una tiara brillante a base de perlas. La tiara de Perlas Antigua que perteneció la reina de origen ruso Ana Pavlovna de los Países Bajos y que está confeccionada en brillantes y siete perlas de gran tamaño que se pueden desmontar.

Los diseños más originales

Las perlas, aunque son de por sí una joya clásica, cuentan con originales diseños que la modernizan. Kate Middleton tiene, por ejemplo, una de las piezas más originales: una finísima cadena de plata de la que caen en forma de cascada cuatro perlas. Cierto es que no es una joya con la que la veamos a menudo pero es, sin duda, una de las formas más originales de llevar perlas entre las royals.

Y si hablamos de originalidad no podemos dejarnos a Máxima de Holanda. Ella también cuenta con un original diseño a base de perlas: un collar que se articula en torno a un fino alambre de forma irregular salpicado por perlas redondas. Un accesorio minimalista y atemporal al mismo tiempo.


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