La moda ha convertido los 50 en los nuevos 30 pero, ¿es este giro bueno para la autoestima?

Aunque Bella y Gigi Hadid parecían destinadas a ser las reinas del desfile de Off-White, fue su madre, Yolanda Hadid, la que se hizo con todos los aplausos. La impresionante modelo demostró que no solo está imponente, sino algo que ya sabíamos desde hacía tiempo: que las mujeres maduras son las nuevas reinas de la moda. Lo sentimos, Kaia Gerber, ningún cierre de desfile será tan recordado como el de Versace protagonizado por Jennifer Lopez. Lo sentimos también por las modelos de la última campaña de Victoria´s Secret, el nuevo intento de la firma por abrazar la diversidad. Ni Barbara Palvin ni Lais Ribeiro han sido capaces de eclipsar a Helena Christensen, que no solo inmortaliza la campaña, sino que también aparece en ella.

Por muchos vestidos de costura y muchas actrices jóvenes y radiantes presentes en la última edición de los Oscar, la que se hizo con todos los aplausos y miradas fue Jane Fonda, enfundada en el vestido rojo de Elie Saab que había lucido seis años antes. En realidad, lo mismo podemos decir de Benedicta Sánchez, ganadora del premio a actriz revelación en los Goya 2020. La actriz, de 85 años, recibió su galardón vestida con un diseño original de Adolfo Domínguez de 1990. Sí, Anna Castillo estaba impresionante con su vestido de Peter Dundas y Marta Nieto deslumbró con un diseño bicolor de Jorge Acuña, pero a quien todos recuerdan es a Benedicta. Sin embargo, no son Jane Fonda ni Benedicta las que se han convertido en los nuevos baluartes de la moda, sino las mujeres de más de 45 años que presumen de un cuerpo y un cutis dignos de mujeres de 20.

Por si fuera poco, el cabello color plata cada vez atrapa a más millennials y celebridades. Ariana Grande o Kylie Jenner son algunas de las que se han atrevido con un color de pelo que, cada vez más, se asocia también con los más jóvenes. Pero cuidado: si el pelo gris es fácil de mantener a cierta edad, no lo es cuando eres joven y has de cuidar la raíz semanalmente, decolorarte el cabello y apostar por productos capilares de calidad para evitar estropicios mayores. Emular el reflejo de la madurez en cuestiones capilares es costoso, en todos los sentidos, y vuelve a servir para esclavizarnos.

En realidad asistimos a una maniobra en la que la moda y la belleza intentan desdibujar la barrera que separa la juventud de la edad madura, aunque este gesto trae consigo un problema: si superas los 50, has de parecer que tienes menos de 40. Sí, esa parece ser la nueva máxima. La industria ha hecho que tengas que tener unos oblícuos bien definidos a los 20, a los 30 y por supuesto, a los 50. Hablar de arrugas es ya casi impensable en un momento en el que el botox preventivo hace que a partir de los 20, las mujeres ya recurran a él.

Dicen que la arruga es belleza, pero la pregunta real es de qué arruga estamos hablando. Aunque la moda celebra a las mujeres de más de 50 años, lo que tendríamos que preguntarnos es si tan solo lo hace con las que parecen tener 20 años. Lo importante es lograr que la moda siga celebrando a las mujeres más allá de la juventud, pero sobre todo, que el ver a Jennifer Aniston y a Jennifer Lopez en las portadas de las revistas o a Gwyneth Paltrow enfundada en un Fendi transparente no nos haga sentir mal tengamos 30, 40 o 50 años.

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