Ana Rosa Quintana: \
El programa está teniendo muy buena acogida.
En esta situación en la que estamos, la audiencia es lo de menos. Estamos haciendo un programa que informe y que acompañe a la gente. Los datos ya lo miraremos más tarde.
¿Cómo estás viviendo esta etapa televisiva?
Hemos vivido situaciones muy complicas a lo largo de los 15 años que ya lleva el programa, pero esto es especial. Las generaciones que lo vamos a vivir, desde la Segunda Guerra Mundial, no había sucedido algo así. Estar informando, en el fondo, es un orgullo y, sobre todo, será útil.
¿Es lo más potente a lo que te has enfrentado en tu carrera?
Está siendo complicado, sobre todo, porque lo hacemos con muy poca gente, tanto con técnicos como con periodistas y estamos haciendo los programas a base de mucho esfuerzo, pero es nuestra obligación. Peor lo están pasando todos los sanitarios y servicios del orden y demás, por lo que lo nuestro es lo de todos los días, pero con muy malas condiciones. Hemos entrevistado a todo tipo de protagonistas, tb ha gente que se ha curado, y todas estas historias son muy emocionales y muy duras.
¿Tu equipo está mermado?
No solo el nuestro, sino el de muchos programas de televisión. Son los mínimos, pero los mínimos.
¿Cómo te está afectando personalmente?
Lo laboral ha pasado a un segundo plano, no lo pienso, mucho y a nivel personal, como a todo el mundo. Es muy duro están manejando esta información durante tantas horas y, cuando termina el programa, seguimos tele trabajando en casa. Es una información que provoca mucha tristeza. Intentamos cada día sacar alguna sonrisa, pero es complicado. Claro que me afecta, como no me va afectar si ves gente a diario con este problema.
Sobre todo los mayores.
Y ya también los jóvenes. Hay muchos infectados. Estamos en una guerra bacteriológica.
¿Y qué crees que vamos a aprender de todo esto?
Cuando pase los veremos, pero el precio en vidas será tan alto, y la repercusión que va a tener en todas las familias, tendremos que hacer una reflexión de lo que hemos aprendido. Cuando nos pone al límite, un pueblo como es el español, muy solidario, saca lo mejor de cada persona.
¿Cómo desconectas cuando llegas a casa?
Pues no desconecto. Al ser un equipo mínimo, por la tarde tenemos que seguir trabajando y no puedes dejar de ver la información que va surgiendo. Me paso la tarde delante de la tele, en la radio…
¿Qué papel crees que hacemos los periodistas en esta etapa?
Somos un servicio público y lo estamos ejerciendo. En otras ocasiones es divertir y entretener, y ahora estamos dando información y consuelo a los ciudadanos. Se está muriendo la gente y hay que hablar de ellos. Esto no lo habíamos vivido nunca. La gente se evade como puede y como elige. Todo el mundo necesita información.
¿Qué está siendo lo más complicado?
Hacemos información en vivo, con datos nuevos cada hora, y tenemos que estar improvisando todo el rato. Pero es lo que hago habitualmente, no ha supuesto un gran cambio para mí, pero es verdad que son noticias que te afectan humanamente.
¿Qué balance haces de la sociedad y de los políticos?
Pues que todo el mundo ha sacado lo mejor de sí mismos, y luego veremos si se ha acertado o no. Se están haciendo todos esfuerzo posibles y como la ciudadanía está siendo impecable, acatando todas las normas, y a veces en casa, con situaciones complicadas, con niños. Yo destacaría la ola de generosidad que se está despertando. Los políticos están haciendo una labor impecable y creo que es el momento de que rememos todos juntos.
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