‘El coche de pedales’, de Ram\u00f3n Barea, en ‘Historia de nuestro cine’
Durante la Semana Santa del año 1959, en el tragicómico paisaje social de la España franquista, radiofónica y con bombillas de pocos watios, transcurre la fábula de la crónica sentimental de un niño de nueve años: Pablito (Pablo Gómez). Pablito desea el coche de pedales que ve en un escaparate cerca de su casa. Su familia -clase media con mala suerte-, sufre la sorda presión familiar de la otra parte de la familia -clase media con buena suerte y mejores influencias-.
El deseo del coche y la esperanza de conseguirlo que le alientan sus padres llevan al niño, hucha en ristre, a un viaje extraño al abigarrado y sorprendente mundo familiar lleno de mentiras y chantajes. Pablito sobrevive sentimentalmente en ese ambiente gracias a su capacidad para obtener en la imaginación las respuestas que sus padres y sus educadores no le brindan. El niño creará su propio final feliz.
El liderazgo de Álex Angulo
El coche de pedales es el último largometraje, hasta la fecha, que Ramón Barea ha dirigido. El también actor vasco, además de ejercer como realizador en este filme,se encargó de elaborar el guion, con la ayuda de Felipe Loza. Álex Ángulo fue uno de los protagonistas, liderando un reparto en el que destacó la presencia del niño, un Pablo Gómez que después de este trabajo no siguió formándose como actor.
Esp.-Por., 2003. Comedia. 94 min. Dir.: Ramón Barea. Int.: Álex Angulo, Rosana Pastor, Pablo Gómez, María Pastor, Mikel Losada, Cesáreo Estébanez, Juli Cantó, Isabel Ruth, Loli Astoreka, Ione Irazábal.
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