Qué es la fatiga adrenal y cómo combatirla

La medicina alternativa le ha dado el nombre de fatiga adrenal, aunque también se conoce como trastorno de estrés postraumático, estrés crónico o síndrome burnout o del quemado, a una serie de síntomas inespecíficos asociados a la falta de energía física y mental, ansiedad y depresión, que suelen darse en personas con altos niveles de estrés.

Qué es la fatiga adrenal

Es el estado que provoca el mantener un alto nivel de estrés físico y emocional durante un largo periodo de tiempo. El organismo se debilita, el sistema inmunológico falla y se generan una serie de desajustes internos que llevan a esa fatiga crónica y a la apatía. El nombre de fatiga adrenal o síndrome ‘adrenal burnout’, fue acuñado por James M. Wilson, autor del libro Fatiga adrenal. El síndrome de estrés del siglo XXI y científico experto en terapia genética e investigador bioquímico. No debe confundirse con el nombre de fatiga adrenal con patologías como la insuficiencia adrenal o la enfermedad de Addison.

La fatiga adrenal o el estrés crónico está asociada a una sintomatología muy variada pero que cuenta con un origen común derivados de agentes estresores que son acumulativos y que generan en la persona que los padece una serie de síntomas que le hacen enfermar.

La pérdida de un ser querido, un divorcio, una mudanza, un trabajo demandante, un embarazo, un despido, un día a día lleno de compromisos… son factores que, aunque obviamente pesan más unos que otros, pueden ser muy estresantes para un individuo hasta el punto de hacerle caer enfermo, por eso hay que prestar especial atención a los síntomas.

Síntomas de la fatiga adrenal

Las personas que sufren fatiga adrenal tienen problemas de sueño, dan muchas vueltas a las cosas en su cabeza, tienen despertares de madrugada y se levantan cansados. Incluso si duermen muchas horas tienen dificultad para levantarse por la mañana.

La ansiedad, los ataques de pánico, la falta de motivación, de memoria, la apatía, el pesimismo, depresión, irritabilidad, asustarse con facilidad, preocupaciones, llorar con facilidad, orinar con mucha frecuencia o tener pocas ganas de socializar son algunos de los síntomas emocionales que pueden darse en un problema de fatiga adrenal.

También pueden darse problemas de estreñimiento o diarrea, distensión abdominal, pérdida de cabello (incluso en las cejas), hematomas, calambres y debilidad muscular, bruxismo, adormecimiento de extremidades, rigidez en las articulaciones, problemas digestivos… como verás son tantos los síntomas que pueden estar asociados a la fatiga adrenal que cuesta encontrar ese nexo y no tratarlos por separado.

Una vez instalada la fatiga adrenal la persona presenta una temperatura corporal baja, poca tolerancia a temperaturas altas o bajas, manos y pies fríos, mucha hambre, ganas de comer dulces, problemas de visión (visión borrosa o ver manchas), acúfenos (zumbido en los oídos), mareos, falta de líbido, alergias respiratorias o cutáneas…. Es un catálogo tan amplio que hay que estar muy atenta para asociar que lo que le está ocurriendo a tu cuerpo es fruto del estrés o es un síntoma derivado de otro problema de salud. Ten en cuenta que si sufres de varios de estos síntomas y no logras dar con el origen podrías padecer de fatiga adrenal.

Cómo tratar la fatiga adrenal

Lo ideal sería evitar el estrés pero eso no siempre es fácil, hay épocas en las que el estrés se instala y es muy difícil deshacerse de él. Aún así, dentro de que las circunstancias no sean favorables, intenta estar lo más tranquila posible, ajustando tus rutinas para descansar y realizar alguna actividad que te resulte placentera.

A través de la dieta también se pueden mitigar los síntomas asociados a la fatiga adrenal. Incluye en tu dieta mas frutas y verduras, opta por alimentos con un índice glucémico bajo para mantener estable los niveles de azúcar en sangre. Evita los alimentos que son proinflamatorios como el azúcar y los procesados. Un suplemento de magnesio o baños de sales Epsom te vendrían muy bien en estos momentos.

Intenta dormir al menos de 7 a 8 horas y practica disciplinas como el yoga y la meditación que son actividades que te van a ayudar mucho a calmar la mente y a relajarte, incluso son una buena píldora para dormir mejor. Desecha todo aquello que no te aporte cosas buenas, tanto en relaciones sociales como en tu día a día, apuesta por relaciones positivas que te ayuden a desarrollarte y crecer como persona y quédate solo con aquello que te aporta tranquilidad y dicha. Casi siempre, para poder conectar con el mundo, es necesario mirar primero por uno mismo, cuidarse y sanarse, solo así se logra la paz interior, el bienestar físico y mental y una relación saludable con el exterior.

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