Así consiguió Gloria Camila perder peso (y mantenerse)
Gloria Camila Ortega se ha convertido en la envidia de muchos durante la cuarentena. ¿El motivo? Que mientras que los expertos calculan que cada español engordará entre 3 y 5 kilos durante el confinamiento, durante el mes que llevamos de aislamiento, ella ha recortado dos a la báscula. Se ha convertido en una de las excepciones de una regla marcada por el aumento del tiempo que pasamos no solo cocinando, sino comiendo lo que resulta de esa actividad.
Si la semana pasada ella mostraba la evolución, por semanas, de ese peso. ahora ha compartido un vídeo en su Instagram TV en el que explica los cambios que ha experimentado en su cuerpo y las circunstancias por las que han estado marcadas los mismos. «Yo desde pequeña he sido siempre muy delgada y tampoco tenía pecho ni nada. Siempre he sido un palillo. Aunque soy latina, ya empecé a sacar mis curvas, empecé a enseñar más culo… Siempre he sido muy delgadita y nunca he tenido esa obsesión por adelgazar ni a tener buen cuerpo, porque no he considerado que tuviera mal cuerpo la verdad. Eso sí, hasta que cumplí los 18 años…», comenzaba esa explicación.
«Al cumplir los 18 años, empieza una nueva etapa en mi vida, porque ya es la mayoría de edad, es una nueva vida, un ritmo de vida… y no estás acostumbrado. Vas por la calle y la gente te reconoce más, o te sigue la prensa… yo pasé una mala época con 19 años con el tema de mi padre y de mi hermano. Ahí me lo comí todo y entré en una pequeña depresión«, prosigue no sin emocionarse, porque era muy joven para vivir una situación tan compleja.
En dos meses engordé como 10 kilos»
Y prosigue, para que entendamos el orden de los hechos: «La mujer de mi padre se tenía que ir con su hijo que era muy pequeño, se tuvo que ir a Zaragoza. Contaba con la ayuda de parte de mi familia. Me dejé llevar. En esa depresión comí mucho y no sabía cocinar… Empecé a salir de fiesta, me cogía mis puntitos… El caso es que fue una época muy mala, fue dañina tanto emocional como física. No sé cómo pasó el tiempo si me pongo a pensarlo. Es verdad que en dos meses engordé como 10 kilos».
Sí, fueron los malos hábitos los culpables de que ganara ese peso que, luego, tuvo necesidad de quitarse: «De pesar 49 o 50 kilos, pues llegué a pesar casi 64 o 65 kilos. Eso con el paso del tiempo. Cada vez iba a más. Luego me fui a Sevilla. Me preocupaba por la tienda, pero luego salía a comer, a beber… no tenía una rutina alimenticia». Y fue entonces cuando se cruzó la oportunidad de su vida: «Ahí es cuando decido ir a ‘Supervivientes’, porque pensé: ‘Puedo recuperar el dinero perdido y quitarme el peso ganado’. Estuve dos meses y creo que perdí ocho kilos. No sé por qué, pero es cierto que no se me notaba tanto, en la tele no se me notaba. Yo tenía muchísimo complejo. Estaba acostumbrada a otra cosa, me daba pena perder mi peso, mi salud y no cuidarme».
Llegaba el momento del mantenimiento: «Salí de ‘Supervivientes’ y el estómago se me cerró. Me saciaba con poco, comía mucho menos. Yo fumaba y es verdad que el tabaco hacía mucho daño, también en la alimentación. Fui notando más el cambio cuando llegué a España. Fui a un nutricionista y me dio unas pautas. Sabía que en vez de comer 6 horas había que seguir una rutina. Hay que saber cómo combinar los alimento».
«Fui adelgazando mucho volumen. De tallas iba notando que iba bajando. Al ver que adelgazas, pues te motivas más. Acabe en una talla 34, que es una S. Ahora tengo la talla XS en algunos modelos y en algunos, una XXS. Hay tiendas que el patrón no es el mismo. De arriba tengo una S o M. Fui viendo que iba bajando de tallas. A esto se suma que me dijo una amiga que estaba en pilates y que va genial para el músculo. Te define el cuerpo. También estaba yendo a maderoterapia«, continúa detallando la talla que usa en su ropa antes de advertir que, si se tiene que dar un capricho, se lo da. Y que no pasa hambre.
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