‘Masterchef 8’: dos expulsados en un programa 2 lleno de pol\u00e9micas

Adrienne y Mónica colgaron el delantal despidiéndose definitivamente de MasterChef 8. La primera de ella por olvidar el ingrediente principal en el supermercado y no poder cocinar con él en la prueba de eliminación. La segunda por un terrible resultado de su plato que los jueces calificaron como “incomible”.

En el programa 2 empezaron las polémicas: Iván defendió su trabajo con uñas y dientes. El aspirante tiene claro que no va a aceptar las críticas fácilmente y esto le llevó a contrarrestar la opinión de los jueces. “Lo siento pero no pienso como vosotros, creo que la carne estaba mucho mejor de lo que decís”, muchos de sus compañeros temblaron al ver la cara de Jordi frente a Iván. Además, no es la única batalla de esta segunda entrega. Jose Mari sacó la fiera que Saray lleva dentro, encendió la llama y la aspirante ha confesado que no quiere volver a trabajar jamás con él.

«Le voy a quitar 15 minutos a @IvanMChef8 y se los voy a dar a @JoseMariMChef8 solo para molestarle» @AndyMChef8 https://t.co/5KB3O2pkZ4 #MasterChef pic.twitter.com/CXP4nUv7LB

Dar color a los alimentos

El reto consistía en elaborar platos a partir de ingredientes de color blanco y especies colorantes. El objetivo de los aspirantes era “retratarse” a ellos mismos con su creación.

En muchos casos, el resultado no ha sido el esperado. “Te falta cocina y te sobra labia”, le ha espetado Jordi Cruz a Saray tras catar su composición. “Ponte las pilas” ha avisado el catalán a Andy tras probar el plato “fashion” que había preparado el abogado. «No todos habéis entendido lo que queríamos», valoró Samantha antes de destacar la buena labor que habían realizado Adrienne y Rosa, que se convirtieron en las capitanas de la prueba de exteriores.

⭕ «Estoy dudando a ver si al final el romero va a tener que ser mi compañero hasta el final». Saray está a un paso de dejarle al romero que sea él el que cocine. 😂 #MasterChef

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Para realizar la segunda prueba de exteriores de MasterChef 8, el programa se ha trasladado hasta Frigiliana, municipio andaluz de la provincia de Málaga. El trabajo en equipo destacó por las broncas que surgieron entre aspirantes. La más sonada fue la que enfrentó a Saray con José Mari. Los jueces amonestaron a la cordobesa y ella no aceptó la regañina enfrentándose a los expertos. «Tranquilízate porque nosotros estamos calladitos y la que se está subiendo a la parra y faltando al respeto eres tú. Y es lo último que vas a hacer delante de este jurado«, advirtió Jordi muy serio.

Iván es otro de los aspirantes que tampoco acepta las opiniones del tribunal de buen grado. Pepe censuró los platos que había elaborado su equipo y el entrenador gallego replicó: «Me gustaría que me lo dijeran a la cara los comensales». La respuesta sorprendió a los chefs, y el concursante siguió: «No os puedo dar la razón si creo que no la tenéis«.

«Ya está soy la más mala, qué bueno es Jose Mari, ponedle aquí un arito y la @SarayMChef8 es un bicho» https://t.co/5KB3O2pkZ4 #MasterChef pic.twitter.com/ynR2PhZk17

La prueba de eliminación

En cambio, Adrienne y Mónica ya han comenzado la prueba con mal pie. Durante el proceso de selección de los ingredientes, la asturiana le ha dicho a la belga que no hacía falta que cogiera el elemento principal asignado para su plato. Esto ha provocado que la sevillana de adopción no pudiera contar con el hígado de rape en su plato, hecho que le ha terminado por condenar. “No has cumplido el objetivo de la prueba. Lo sentimos”, ha sentenciado Jordi Cruz.

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Por su parte, Mónica, que ha cocinado nerviosa durante toda la prueba por haber perjudicado a Adrienne, ha presentado un plato basado en intestinos de bacalao “incomible”, según palabras de Samantha, que incluso ha llegado a escupir la cucharada que había introducido en su boca.

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