Aclarar el pelo con vinagre, secarlo al aire, no lavarlo… Si quieres tener PELAZO no lo hagas
Somos mujeres de costumbres. Y más cuando se trata del pelo. En eso somos radicales, inflexibles. Maníacas extremistas en todo lo que tenga que ver con nuestra melena. La que es de lavárselo por las mañanas no concibe tener que hacerlo antes de acostarse. La que es de llevar mechas jamás da plantón a su peluquero en su cita mensual para retocarse las raíces.
La adicta a la exoplastia nunca se deja seducir por el frizz ni la onda, por bien que le digan que le quedan. La que es de secador no se atrevería a irse de viaje sin él. Y no digamos la que es de planchas: antes le vende una mano al maligno que quedarse sin su styler.
Pero hay costumbres que deberíamos revisar. Remedios de la abuela, trucos capilares que aprendimos cuando compartíamos piso con amigas o cuando empezamos a salir de marcha o apaños que hacemos simplemente por inercia o porque creemos que son lo correcto.
Ya que nos esmeramos en lavarnos con ESE champú tan estupendo cargado de vitaminas y antioxidantes, en usar ese acondicionador que nos deja el pelo suave y brillante y en invertir en protectores del calor que evitan que las planchas y el secador sequen y rompan nuestra melena, ¿no es una pena echarlo todo a perder con hábitos que podemos cambiar fácilmente? Sigue leyendo: te desvelamos cuatro “noes” que deberías empezar a cumplir YA para pasar de pelo a pelazo:
© Carola de Armas
NO salgas de casa con el pelo mojado
Salir de casa con el pelo mojado “es una una de las causas más frecuentes de la caída del cabello”, dice Natalia Guerrero, de RevitaLash. "La humedad repetitiva deteriora la membrana de células que mantiene el pelo fuerte y con brillo. Además, tener el pelo mojado debilita el folículo piloso, que es el gancho que mantiene el pelo anclado al cuero cabelludo”. Estos daños se producen de forma lenta, pero progresiva. Y en casos graves pueden provocar que la pérdida de vitalidad del pelo sea irrecuperable.
Además, “la humedad persistente también puede provocar hongos”, dicen en RevitaLash. “Y puntas abiertas”, añaden en Insparya. Natalia Guerrero aconseja que para secar el pelo “primero hay que quitar el exceso de agua envolviéndolo en una toalla, sin frotar. Y luego secarlo con el secador a temperatura media, ya que el aire muy caliente a la larga también debilita el pelo”.
© Carola de Armas
NO te aclares el pelo con vinagre
Es un truco clásico, de los de toda la vida. Lo conocemos desde que íbamos al colegio. Se supone que echar un chorro de vinagre blanco de vino o de manzana en el último aclarado aporta más brillo al pelo. Pero no deberíamos abusar de este truco, porque el ácido del vinagre puede dañar la cutícula y hacer que el pelo se vuelva poroso y sensible, lo que haría que su textura quede más áspera y pajiza y el pelo se quiebre con facilidad.
En su lugar, “utiliza champús, mascarillas o tratamientos formulados para dar brillo”, dicen en Insparya. Por ejemplo, con germen de trigo, camomila o ylang ylang. “Y hazte el último aclarado con agua fría”, dice Inmaculada Canterla, de Cosmeceutical.
© Carola de Armas
NO uses champú anticaspa si no tienes caspa
La caspa es un problema de salud capilar que ocurre cuando el cuero cabelludo se descama, y esas escamas de piel se depositan en el pelo. Es una patología que necesita tratarse con champús y lociones con zinc, selenio, ortiga o ajenjo, que calman el picor y purifican el cuero cabelludo. Pero cuidado: estos ingredientes hay que usarlos solo cuando se detecta la caspa.
“Los champús anticaspa no deben usarse de forma preventiva”, dice el doctor Roberto Castro, de Insparya. “Utilízalos solo cuando haya un problema de descamación y durante un periodo de tiempo determinado”, que suele ser unas cuatro semanas o hasta que notes que la caspa desaparece.
© Carola de Armas
NO espacies mucho los lavados
El no poo (una corriente supuestamente “eco” que propone no utilizar champú y lavarse el pelo solo con agua y bicarbonato) amenazó con triunfar hace un par de años. Pero expertos, dermatólogos y la Asociación Española de Dermatología (AEDV) la desaconsejan totalmente, porque “no lavarse el pelo puede producir infecciones”.
El champú elimina la grasa natural del cuero cabelludo, las células muertas, la suciedad y todos los productos que aplicamos en el pelo (como laca, gomina, protectores del calor, sérums…). Todos estos residuos “deben eliminarse porque pueden ser fuente de microorganismos que podrían causar infecciones”, dice la dermatóloga Lola Conejo-Mir, miembro de la AEDV. La frecuencia de los lavados va a depender del tipo de cabello, pero como norma general se puede decir que “mantener el pelo sucio durante días es perjudicial”, dicen en Insparya.
El champú ha de ser “suave, como los llamados neutros, que no contienen alcohol, conservantes ni fragancias artificiales”, dice la doctora Conejo-Mir.
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.
Fuente: Leer Artículo Completo