Cuatro tratamientos de belleza que no deberías hacerte nunca en casa

Sí, nosotras también echamos de menos a nuestro esteticista. Nuestra piel también añora los tratamientos especializados y, aunque nos hemos cuidado más que nunca, no podemos evitar desear recuperar nuestra agenda beauty para cuidarnos como antes.

Sin embargo, esta nostalgia no debe llevarnos a tomar decisiones desesperadas en las que terminemos causando daños a nuestra piel. Porque ahora podemos encontrar cualquier producto a golpe de clic, pero eso no significa que debamos prescindir de los conocimientos y la experiencia de un especialista. Si acudimos a ellos, y les pagamos por su trabajo, es porque saben como llevar a cabo cada procedimiento y, en el caso de sufrir una reacción inesperada, conocen cómo solucionarlo.

Entre los principales tratamientos de belleza que no debemos probar en casa están las exfoliaciones químicas. A pesar de que algunas tienen una baja concentración en ácidos, no podemos olvidar lo que supone eliminar la capa externa de la piel con un producto que, tal vez, no hemos probado antes. El riesgo de terminar quemando la piel de nuestro rostro es muy elevado, y los especialistas recomiendan que, durante la cuarentena, nos conformemos con exfoliaciones superficiales.

Al igual que es posible comprar todo tipo de productos en internet, también podemos encontrar una gran variedad de vídeos en los que se explican todo tipo de procedimientos. Pero esto no nos convierte en especialistas, y para cada problema hay un remedio que requiere de unos conocimientos previos. Incluso cuando se trata de extraer espinillas o pequeños quistes, ya que cuando se realizan de manera incorrecta o en entornos no higiénicos puede acabar provocando inflamaciones e infecciones.

Otro de los tratamientos que los especialistas recomiendan no intentar en casa es el microneedling, uno de los más populares en los últimos años. Y aunque es posible hacerse con un dispositivo de microagujas casero, debemos tener en cuenta que pueden causar hiperpigmentación postinflamatoria y cicatrices. Porque además de que un especialista conoce mejor como usarlo, los dispositivos profesionales son más precisos y ofrecen mejores resultados.

Casi tan popular como las microagujas es el dermaplaning, en la que eliminamos la piel muerta y la pelusa con una cuchilla de afeitar. Porque acudir a un profesional para realizarlo nos asegura que no sufriremos cortes superficiales o la ya comentada hiperpigmentación posinflamatoria.

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