La crema hidratante que usaba Sissi Emperatriz, un éxito en 2022

¿Podemos considerar a Sissi Emperatriz como la primera influencer de belleza? Podría ser una precursora -muy precoz- de esta figura, pues su nombre está indudablemente asociado al ideal de belleza de la época. Ahora, el personaje vuelve estar de plena actualidad gracias al estreno de Sissi, en Disney+, la serie que repasa los aspectos más desconocidos de la vida de Isabel de Austria.

No es ningún secreto que la emperatriz sentía auténtica devoción por los cuidados y el culto al cuerpo, convirtiéndose, con su piel de porcelana, transparente e inmaculada, en una de las mujeres más envidiadas de la época. Gracias a sus biógrafas hemos podido conocer algunas de sus rutinas de belleza, como que dedicaba hasta ocho horas diarias a pasear y montar a caballo con el objetivo de mantener la piel a salvo de manchas y pecas. Pero, evidentemente, estas actividades no eran las únicas responsables de una dermis tan anhelada. Detrás de una tez sin una sola mácula también se esconde su predilección por un cosmético en concreto: la hidratante Crème à la Fraise de Guerlain.

Se trata de un producto que, según cuenta la marca, Sissi compraba por cajas para asegurarse de tener siempre un envase disponible. De hecho, Isabel se encargaba de que hubiera frascos de esta hidratante en todas sus residencias. Pero, el caso de la emperatriz no fue uno aislado, sino que la firma francesa revolucionó a la burguesía de la época en 1840 con este cosmético, que rápidamente se convirtió en un imprescindible de tocador de cualquier dama. Y es que estamos hablando de una época en la que la aparición de una sola peca en el rostro podía echar al traste la carrera en sociedad de una mujer.

El cosmético se comercializaba en tarritos de porcelana blanca con una inscripción y una ilustración en color negro. En su interior, las damas encontraban un fórmula que les protegía, suavizaba y refrescaba el cutis, al mismo tiempo que blanqueaba la piel y hacía desaparecer las pecas. Su uso continuado combatía las rojeces y era también muy apreciada por los hombres gracias a su poder calmante de las irritaciones del afeitado y la causticidad de los jabones.

La crema se comercializó desde 1840 hasta 1910, aunque en 1872 su denominación pasó de ser Crème de Fraises a Crème à la Fraise. En la firma conservan el cartel original del año de lanzamiento del producto en el que se describen las mencionadas características de la crema tanto en francés como en inglés. Su título reza «La célebre Crème de Fraises calma, refresca y embellece la piel».

La belleza del rostro no era lo único que preocupaba a la Sissi, de quien también se sabe que se realizaba kobidos, una técnica de masajes oriental que consiste en una serie de variaciones entre movimientos rápidos y lentos para mejorar la circulación más profunda. Se pueden aplicar tanto en el rostro, el cuello, los hombros y la parte superior del pecho. Una de las partes de su cuerpo que la emperatriz lucía con más orgullo era su delgada cintura, que solo medía 50 centímetros. Isabel creía mantenerla dándose baños con agua tibia enriquecida con aceite de oliva y cubriéndose por la noche con paños empapados en vinagre.




Fuente: Leer Artículo Completo