La máscara de pestañas es el nuevo pintalabios: ¿estamos ante fin del ‘Lipstick Index’?

Leonard Lauder, presidente del imperio cosmético Estée Lauder, descubrió que en todas las grandes crisis económicas (desde el crack del 29 al 11-S) las ventas de barras de labios se disparaban. Se dio cuenta de que cuando llega una recesión las mujeres desvían su poder adquisitivo hacia artículos más pequeños y menos caros pero no renuncian a cierta sensación de lujo. Principalmente, compran pintalabios rojos. Así acuñó Lauder el lipstick index o el índice de la barra de labios, un término que representa el poder de compra, percibido o real, en tiempos difíciles: a más crisis, más labios rojos. Y es que el labial en este tono es conocido como una herramienta de autoafirmación y confianza: da una chispa de alegría y pone el foco en los labios y en las palabras que salen de ellos. Sin embargo, la nueva normalidad de 2020 y la presencia cada vez mayor de las mascarillas de protección, previsiblemente también trastocarán la manera en la que percibimos los pequeños placeres.

Las medidas de prevención recomendadas dan el empujón definitivo a un sector cosmético que los últimos años vive un crecimiento exponencial: el maquillaje de los ojos. Máscaras de pestañas, delineadores y lápices de cejas están en ascenso imparable. Un reciente estudio elaborado por EAE Business School en España revela, por ejemplo, que el número de consumidoras de máscara de pestañas ha aumentado en un 7,17% en los últimos tiempos. Teniendo en cuenta que ya estábamos prestando atención a la mirada, y que dermatólogos y facialistas aconsejan reducir el maquillaje si vamos a pasar horas detrás de una mascarilla, resulta fácil prever que el rímel destrone a la barra de labios. ¿Hay mejor manera de disfrutar de un pequeño lujo que embellecer las ventanas poéticas al alma?

Maquillaje para los ojos: los cuatro grandes

1. UNA MÁSCARA QUE CURVA LAS PESTAÑAS.

Le volume stretch, de Chanel, tiene un cepillo impreso en 3D, totalmente hueco para ofrecer una flexibilidad máxima, y cuyas púas forman un remolino cuyos extremos permiten atrapar, envolver y alargar las pestañas. Esta máscara está formulada a base de ésteres de jojoba y de una película flexible tipo látex, y consigue cubrir y alargar cada pestaña.

Disponible aquí

** 2. UNAS SOMBRAS CON EFECTO BUENA CARA.

*Al siempre favorecedor colorete, que previsiblemente usaremos menos al llevar mascarilla (ni es fácil mantener el maquillaje ante el roce y el vapor, ni es lo más recomendable si se quieren evitar granitos), le ha salido una alternativa en el maquillaje de la mirada. El efecto buena cara se consesguirá ahora a través de la mirada, con sombras de colores favorecedores capaces de rejuvenecer e iluminar esta zona. Un buen ejemplo es Dior Backstage Eye Palette*, la paleta que utilizan los maquilladores de la firma francesa porque es rica en pigmentos y modulable. Para una mirada natural hay que aplicar, primero, un tono más intenso en todo el párpado móvil para abrir la mirada y, a continuación, un tono más oscuro a ras de las pestañas para definirlas. Por último, un truco de experto consiste en iluminar aplicando un tono más claro debajo del arco superciliar y en el ángulo interno del ojo para agrandar la mirada.

Disponible aquí

3. UN DELINEADOR CON COLOR.

Aunque el eyeliner negro siempre será el rey, ahora que prescindiremos de la barra de labios con color se prevé un repunte de fantasía en el maquillaje de los ojos. Antes de la pandemia, marcas como Givenchy ya apostaban por tonos de rosa y acabados brillante con efecto vinilo, y diseñadores como Giambattista Valli rescataban la raya blanca como comodín iluminador para todos los tonos de ojos. PhenomenEyes de Givenchy tiene, por ejemplo, una textura nacarada ultradeslizante y de brillo intenso, que se aplica fácilmente gracias a una precisa punta de rotulador.

Disponible aquí

4. UN SUERO DE TRATAMIENTO.

Uno de los productos más vendidos en maquillaje en Amazon es el famoso Serum Purificador para pestañas de Lilash. Creado por el estadounidense Scott Wasserman(que antes de lanzarlo fue pionero en trasplantes de pelo y pestañas) en 2007, es muy valorado por su composición a base de un estimulador de crecimiento llamado Max RM, extracto de almendras dulces (que nutren e hidratan), pantenol (que repara la queratina) y anagelina (que redensifica el folículo). Dicen los expertos que este tipo de tratamientos funciona mientras se usan, de ahí que es necesario ser muy constante con su aplicación (que se utiliza igual que un eyeliner, con los ojos desmaquillados, en la base de las pestañas), ya que sus efectos no son permanentes.

Disponible aquí

Fuente: Leer Artículo Completo