SPF, rayos UVA, antimanchas… ¿No sabes qué protector solar elegir? Esto es lo que debes de saber antes de comprar uno para este verano
Cada año los datos sobre la protección solar suelen ser más alentadores: el 75% de las mujeres mayores de 31 años utilizan SPF 50 o más y el 50%, además, lo utilizadurante todo el año, según el estudio Buenos hábitos al sol, elaborado por Cantabria Labs. La recomendación del farmacéutico la marca son los dos factores que más priman a la hora de elegir la crema solar. Sin embargo, para escoger la mejor protección solar hay que tener en cuenta otros componentes.
Lo primero en lo que debes fijarte es en la protección, ya que es importante que tu cosmético actúe tanto contra los rayos UVB, que son los que broncean y queman la piel, y los rayos UVA, que son los culpables de los daños a largo plazo, como fotoenvejecimiento (arugas, manchas y flacidez). También están los IR (rayos infrarrojos) que provocan un aumento de los radicales libres, responsables de destruir las fibras de colágeno, por lo que también provocan envejecimiento cuáneo.
Después toca centrarse en el SPF, que representa el factor de protección solar y cuyo número determina el intervalo de tiempo que la fórmula protege tu piel antes de que aparezca una quemadura solar provocada por los rayos UVB. Los expertos aconsejan utilizar un SPF mínimo de 30 durante todo el año y subir el valor a 50 en los días de veranoque vayas a pasar al aire libre o en la piscina o playa. ¿La aplicación? No escatimes en cantidad y reaplica cada dos horas o después de bañarte.
En cuanto a la elección de los filtros estos pueden ser químicos (octocrileno o avobenzona) o físicos (dióxido de titanio o óxido de zinc). Los primeros penetran en la piel para causar una reacción química que absorbe los rayos UV y los libera de la piel; los segundos utilizan filtros basados en minerales naturales que crean una barrera física que refleja y dispersa los rayos. Ambos funcionan perfectamente, pero si tu piel es sensible es preferible que elijas los filtros físicos; así como si estás especialmente concienciada con el medioambiente.
La textura suele estar relacionada con los gustos de cada persona, pero si eres propensa a sufrir acné, te recomendamos que elijas protectores solares más fluidos, que sean no comedogénicos, y que huyas de los que sean ricos en lípidos, como el aceite de coco y la manteca de cacao. Y si incluyen en su formulación ácido salicílico y óxido de zinc, mejor que mejor. Además, también es importante en que no solo te fijes en que no contenga aceite, sino que también debes cerciorarte de que tampoco contiene otros oclusivos, como la silicona (puede causar brotes o incluso erupción cutánea). Para reconocerla en la etiqueta busca activos que terminen en -siloxano o –ticona.
Si eres de las que suelen practicar deporte al aire libre o de las que les gusta nadar o permanecer dentro del agua bastante tiempo, opta por una opción resistente al agua o al sudor. Estas fórmulas proporcionan una protección adecuada durante 40 minutos en ambas situaciones. Eso sí, pasado este tiempo tendrás que reaplicarlo; al igual que cuando salgas del agua o termines de hacer ejercicio. Y los protectores solares resistentes a la arena son aquellos en los que su nivel de SPF no cambia cuando se mezcla con esta, normalmente porque su textura suave no permite que la arena se adhiera a ella.
Los ingredientes que más dañan los océanos y pueden afectar la capacidad de reproducción del coral son la oxibenzona y el octinoxato; aunque octocrileno, 4-metilbencilideno alcanfor, metilparabeno, etilparabeno, butil parabeno, benzil parabeno, triclosán y fenoxietanol son también dañinos. Y, aunque cada vez son más las marcas concienciadas con los océanos, que los han suprimido de sus formulaciones, aún quedan demasiadas formulaciones que incluye alguno de ellos.
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