Asesinatos por encargo, matrimonios secretos, modelos sobornadas: los nuevos personajes del caso Epstein que ha disparado todas las alarmas en la alta sociedad global
La trama del caso Jeffrey Epstein se complica. El intento de asesinato de la jueza Esther Salas, encargada de la investigación de las cuentas del pederasta fallecido el pasado agosto, suma una nueva muerte sospechosa a la larga lista de teorías de la conspiración que rodea este caso. Probablemente tengan que pasar décadas hasta que se aclaren las ramificaciones que han conectado a la pareja formada por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, la heredera británica del magnate de la prensa Robert Maxwell y su ‘conseguidora’ de menores para una red de tráfico sexual, con la alta sociedad y las más altas instancias políticas globales. De hecho, las revelaciones sobre fiestas con políticos, príncipes y famosos en las que se violaba a menores sugieren que la actividad delictiva de esta pareja podrían eclipsar operaciones financieras absolutamente opacas, casi tanto como el origen y la extensión de la fortuna de Epstein y Maxwell. Estos son los nuevos personajes de este ‘thriller’ por entregas que mantiene en alerta a ex presidentes, famosos y millonarios a ambos lados del Atlántico. Su reputación está en juego.
Esther Salas, la jueza investigadora de las cuentas de Jeffrey Epstein en el banco Deutsche Bank
El atentado ha sido obra de un loco obsesionado, pero la conexión con el caso Epstein es tan directa que jamás se disolverá la sospecha de su relación. El pasado domingo, un hombre vestido como un mensajero de Fedex llamó a la puerta de la casa de la jueza Esther Salas, encargada de la investigación de las cuentas de Jeffrey Epstein en el Deutsche Bank. Disparó contra todo lo que se movía: su marido, herido de gravedad, y su hijo de 20 años, fallecido inmediatamente. Se trataba de Roy Den Hollaner, abogado retirado, antifeminista declarado y convencido defensor de «los derechos de los hombres». Es la explicación oficial para este atentado: se trata de la obra de un loco contra una mujer preminente. Salas es la primera mujer hispana que sirve como juez federal en Nueva Jersey, puesto al que fue nominada en 2010 por Barack Obama. El asesino no podrá confirmarlo, pues apareció muerto en su coche. La versión oficial: otro suicidio.
Los ejecutivos del Deutsche Bank, multadosr facilitar las sospechosas operaciones financieras de Epstein
Desde 2013, Jeffrey Epstein era cliente «de alto riesgo» del Deutsche Bank, el mismo banco que financia desde hace años a Donald Trump y pagador de más de 9.000 millones en multas por todo tipo de infracciones desde 2008. El banco falló a la hora de supervisar los movimientos de Epstein, permitiéndole realizar pagos de grandes cantidades de dinero a los cómplices de su red de tráfico sexual con menores, a modelos rusas y centroeuropeas o a agencias de modelos rusas. El millonario pederasta llegó a abrir hasta 40 cuentas que sí alarmaron a trabajadores del banco, pero no a los ejecutivos. Por ese motivo, el Deutsche Bank tuvo que pagar una multa de 150 millones de dólares al Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York, una suma que le permitió mantener en el anonimato a los ejecutivos que avalaron a Epstein. Aún así, fueron denunciados este mes de julio en el caso que fue a parar a la jueza Esther Salas y que algunos han conectado con el asesinato de su hijo.
Scott Borgerson, el marido secreto de Ghislaine Maxwell llamado a custodiar su misteriosa fortuna
Otro personaje sorpresa de esta trama de delitos penales y financieros es Scott Borgerson, CEO de una empresa tecnológica de 44 años, casado en secreto con Ghislaine Maxwell desde quizá un lustro. Se ha publicado que han vivido juntos durante los tres últimos años en una casa valorada en 2,4 millones de euros en Manchester-by-the-sea (Massachusetts). El ejecutivo habría dejado a su mujer y a sus dos hijos por la ‘madame’ de Epstein, que se separó de su lado solo para refugiarse en una mansión en New Hampshire, donde finalmente la detuvo el FBI. La teoría que maneja el ministerio fiscal sobre la irrupción de este hombre en la trama es económica: Maxwell podría haber puesto a su nombre su fortuna (valorada en 10 millones de libras), de manera que no terminara en manos de sus víctimas ante una posible sentencia de culpabilidad. De hecho, las víctimas de Jeffrey Epstein pueden reclamar ahora la compensación económica por sus abusos.
Los famosos y sin embargo amigos de Epstein y Maxwell: Naomi Campbell, Woody Allen, Kevin Spacey.
El caso de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, su red de tráfico de menores para fiestas privadas y sus millonarias cuentas con dinero de origen desconocido, tiene todos los ingredientes para convertirse en un suculento guión en fecha próxima. El morbo es máximo, sobre todo porque el pederasta y su ‘madame’ se rodeaban de lo más granado de la vida social global: artistas, modelos, alcaldes, ‘socialites’, millonarios… Los famosos que aparecen insistentemente fotografiados junto a Epstein y Maxwell son ahora observados con lupa: ¿acaso no sabían nada de las actividades delictivas de acompañantes tan habituales? ¿Eclipsó el dinero y el poder de la pareja cualquier tipo de reparo moral a su conducta? Algunos nombres muy famosos se apuntan como amigos silenciosos de Epstein y Maxwell: Woody Allen, quien paseaba por el Upper East Side abrazado por el pederasta en 2003; Naomi Campbell, quien llegó a viajar en el infame «Lolita Express», el avión que llevaba a invitados y menores a la isla privada en el Caribe, donde celebraba sus orgías. También invitó a Ghislaine a su 31 cumpleaños, celebrado en St. Tropez; Kevin Spacey, junto al que acudió a fiestas en Buckingham Palace. Los que aparecen fotografiados con Maxwell y Epstein son legión: Harvey Weinstein, Mick Jagger, el científico Steven Pinker, Elon Musk…
La conexión con la moda: Lex Wexner, CEO de Victoria’s Secret, y Jean-Luc Brunel, dueño de la agencia MC2
La conexión de Jeffrey Epstein con el mundo de la moda es estrecha. Uno de sus proveedores de modelos durante los años 90 fue Jean-Luc Brunel, propietario de la agencia MC2 que, en la práctica, funcionaba como una «granja» de chicas a disposición del pedófilo y sus amigos: Brunel ‘importó’ a decenas de menores centroeuropeas a Estados Unidos con visas de modelo falsas. Otro gran amigo de Epstein fue Lex Wexner, CEO de Victoria’s Secret. El magnate de la moda contrató a Epstein como asesor financiero, trabajo que ejerció durante 15 años hasta el punto de manejar completamente la fortuna del magnate textil. Además de desvalijar a Wexner, engatusó a varias aspirantes a modelos presentándose como representanto de Victoria’s Secret, con poder para introducirlas en los catálogos de la firma de lencería. Incluso convocaba supuestos castings en su mansión de Nueva York para atraer a decenas de menores interesadas por la pasarela.
La Rolodex de Ghislaine Maxwell: su agenda de VIPs con príncipes, políticos y ex presidentes.
Aunque Christina Oxenberg, prima del príncipe Andrés, ya ha filtrado que podrían existir vídeos sexuales de algunos insignes personajes aficionados a las fiestas de Epstein y Maxwell, gran parte de la curiosidad y el miedo de los famosos se centra en la agenda de Ghislaine, con apuntes sobre las idas y venidas de sus amigos y ahora en manos de la fiscalía. Allí figurarían el príncipe Andrés, Bill Clinton (de hecho, la ‘madame’ de Epstein fue a la boda de Chelsea Clinton), Donald Trump (quien visitó la isla Little Saint James y presumió de 15 años de amistad con Epstein, aunque ya era amigo de Robert Maxwell, el padre de Ghislaine), Ehud Barak (primer ministro israelí de 1999 a 2001), Mort Zuckerman (propietario de medios de comunicación), Larry Summers (ex Secretario del Tesoro de 1999 a 2001) o Bill Barr (actual fiscal general del Estado).
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