Carlota Corredera: "Espero que los hombres lean mi libro, sin ellos la igualdad no es real"

La periodista Carlota Corredera vuelve a las librerías con un nuevo título, ‘Hablemos de nosotras’, una colección de entrevistas a un grupo representativo de la sociedad con las que pone su granito de arena para fomentar la igualdad y defender el feminismo. Corredera donará parte de los beneficios obtenidos con las ventas de este nuevo libro a los niños que quedan huérfanos por culpa de la violencia machista, algo que nos pide que recalquemos en nuestro reportaje, para dar visibilidad a un problema serio que afecta a numerosos menores cada año.

«Las mujeres no estamos incompletas por no tener hijos»

Su nuevo libro, que ya está a la venta, llega después de su primera incursión literaria ‘Tú también puedes’, un relato sobre la pérdida de peso por el que recibió una aluvión de críticas, pero que en ningún caso fue un impedimento para volver a ponerse a escribir. «No lo pasé bien. He tardado tiempo en distinguir el ruido que se generó alrededor con lo bonito que fue y lo que supuso para mí. Fue un vaciado emocional que además ha servido para ayudar a mucha gente. Cuando te recuperas del ruido y las heridas, piensas ¿por qué voy a dejar de escribir que es para lo que me hice periodista si además tengo una editorial que me apoya?». Tenía ante sí una gran oportunidad para escribir de lo que quisiera y Carlota pensó en trabajar su género periodístico favorito: la entrevista, para profundizar en cómo viven el feminismo once personajes muy distintos. Anna Ferrer, Cristina Cifuentes, Chenoa, Verdeliss o Anabel Alonso, son solo algunas de las mujeres que aceptaron el reto de Corredera. También se suman voces masculinas, muy importantes para alcanzar la igualdad real, como el actor Alberto San Juan o el magistrado y jurista Joaquim Bosch. «Quiero que este libro sirva para tomar conciencia y espero que los hombres lo lean porque sin ellos la igualdad no es real. Quiero que mi hija crezca en igualdad. Tenemos la responsabilidad de que nuestros hijos cuando oigan hablar del número de mujeres asesinadas que había cuando eran pequeños les suene a la Edad Media», confiesa Carlota emocionada al pensar que una sociedad distinta es posible si todos contribuimos educando a nuestros hijos con ciertos valores que algunos hombres hoy pretenden ignorar. «Me niego a creer que hay alguna mujer que no esté a favor de la igualdad. Quiero pensar que tiene que ser por puro desconocimiento» y es que la desigualdad ha sido parte de nuestra sociedad durante generaciones hasta que hemos dicho basta. «Hemos visto a nuestras madres o nuestras abuelas pasar por circunstancias de las que no se han quejado, pero que nosotras hemos visto y que hemos pensado que no queríamos para nosotras o para las que vienen detrás. Eso nos da una fuerza que cuando consigamos canalizarla será imparable«.

Carlota se confiesa abiertamente feminista desde la manifestación del 8 de marzo de 2018, una fecha que se convirtió en un punto de inflexión para nuestra sociedad. «Era feminista pero no lo sabía, lo era pero no lo decía» y es que ese día, algo cambió para todas. «La humillación que suponía para todas las mujeres la sentencia de ‘La manada’, que semejante violación fuese considerada solo un abuso, hizo que todas nos pusieramos en la piel de esa niña y que pensaramos que le había pasado a ella, pero nos podía haber pasado a cualquiera. Eso nos metió el zarandeo que necesitábamos para decir que ser feminista no es ser un bicho raro. Ahora no podemos dar ni un solo paso atrás«.

La maternidad

En la búsqueda de la igualdad, se interpone en algún momento de la vida de la mujer la maternidad, un tema que aún aflige a muchas mujeres que se ven obligadas a contestar una y otra vez a la pregunta de si ya han pensado en traer hijos al mundo, ignorando el sufrimiento que puede haber detrás o la elección que han decidido tomar. «A una mujer la presionan si no tienen pareja. Cuando la tiene, la presionan para que sea mamá, luego por el segundo… ¡dejadnos vivir! Es algo muy íntimo, igual esa persona a la que estás preguntado no puede ser madre o ha estado embarazada y lo ha perdido, ¿por qué tenemos que dar explicaciones? Chenoa me contó que acaba de hacerse tratamientos y había renunciado a ser madre cuando la seguían preguntando en los photocalls. No sabemos el sufrimiento que hay detrás de una mujer, hay muy poca empatía, sobre todo porque se nos presiona a nosotras, pero a ellos no. De 100 veces que se han referido a nosotros para saber si íbamos a tener otro hijo, 99 me han preguntado a mí y una a mi marido. Hay que educar a la gente en el sentido de que si una mujer tiene o no pareja o si dedice o no ser madre, es cosa suya. Se supone que para cierta gente, si no llega una pareja o la maternidad a la vida de una mujer te provoca una carencia y no es así«. Y es que la maternidad es una elección y en ningún caso una obligación, y así lo defiende Carlota: «cada uno tiene que buscar su felicidad donde quiera. Las mujeres no estamos incompletas por no tener hijos o tener instinto maternal. Hay gente que encuentra su felicidad en sus hijos, otras no tienen sentido de la maternidad y también tenemos que respetarlo. No debemos cumplir con lo que se espera de nosotras. ¿Cuánta gente se ha embarcado en matrimonios o ha tenido hijos sin sentirlo de verdad y es un gran fracaso?».

La lucha contra los tabús

Carlota nos confiesa que cuando pensó en este libro lo concibió con el objetivo final de que ‘Hablemos de nostras’ cale hondo para hacer visible la gran carga emocional que sufren las mujeres. «Te levantas cada mañana y, solo por ser mujer, tienes una carga sobre cada hombro. Eso no sucede con los hombres. Si no se dice, parece que no sucede. Las mujeres debemos hablar sin tabús de las cosas que nos preocupan. Parece que hay un pacto de silencio entre nostras sobre los temas que realmente nos importan. No se habla de los postpartos, de los abortos y de otras tantas cosas que son duras emocionalmente». Pero las cosas están cambiando y en nuestra mano está el no volver atrás.

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